Lo logró, cumplió el objetivo. Sergio 'Checo' Pérez llegó al Gran Premio de Las Vegas con un solo objetivo: asegura el subliderato en el campeonato de pilotos de la Fórmula 1.
Aunque la incertidumbre del circuito, que arrancó con una coladera dañando el auto de Carlos Sainz en la primera práctica, preveía una carrera complicada para el mexicano, que largó desde la posición 11, la madrugada del domingo deparó historia para 'Checo', que acarició el triunfo y el segundo lugar.
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Pérez realizó un movimiento magistral con el que pasó a Alonso, Lewis Hamilton (su rival por el segundo lugar en el Mundial) y Daniel Ricciardo. Se colocó primero tras las paradas en pits y una bandera amarilla le cayó perfecto para pelear en lo más alto de la carrera, mientras Hamilton presentaba problemas por problemas en un neumático pinchado.
En una cruenta batalla que comenzó por el liderato, pero que siguió por el podio, tras el ritmo arrollador de Verstappen, 'Checo' llegó a la última vuelta en segundo lugar; sin embargo, una distracción, combinada con la 'viveza' del Ferrari, relegaron al tapatío que festejó como si hubiera ganado, tras cumplir el gran objetivo de la temporada: el subliderato.
El tapatío llegó a 273 puntos, colocándose a 41 de Hamilton con únicamente una carrera por disputar, por lo que el siete veces campeón del mundo se conformará con el podio del mundial. Mientras, el mexicano escoltará a su compañero de equipo, con la luz al final del túnel de una temporada llena de altibajos y críticas, pero donde logró cumplir los objetivos marcados desde el inicio: ser campeón de escuderías y acompañar a Verstappen en el 1-2 del Campeonato Mundial.
