En lo que el calendario marcaba como el Gran Premio más espectacular y emocionante de la temporada de Fórmula 1, con Las Vegas prometiendo un show inigualable, las cosas no están saliendo como esperaban, ya que detalles han provocado grandes problemas en la pista y en las gradas que apuntan directamente a la organización del evento y la FIA.

El jueves la práctica 1 tuvo que ser suspendida luego de un error que pudo ser fatal con una alcantarilla mal soldada que impactó el auto de Carlos Sainz provocando daños severos. Un día después, en las prácticas 2, aficionados tuvieron que ser removidos de sus asientos, lo que ha provocado un problema legal para la Fórmula 1.

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Tras retirar a los aficionados de sus asientos, provocando que no pudieran presenciar el evento como se les había prometido, éstos decidieron iniciar un proceso legar contra la Fórmula 1, lo que ha provocado un escándalo y lo que podría ser un aliciente a más demandas hacia la organización por este fin de semana.

Con información de Las Vegas Revew Journal, un conjunto cuatro aficionados que se encontraban en la zona donde se desalojaron a los espectadores decidió denunciar a la empresa Liberty Media y la compañía TAB Contractors, la primera es la dueña de la F1, por no haber podido presencias el espectáculo prometido, argumentando negligencia e incumplimiento de contrato, así como prácticas comerciales engañosas.

Ante esto, piden el rembolso de lo que pagaron por el evento, además de compensaciones por conceptos de alojamiento, transporte y gastos durante el fin de semana.

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