Viajar es la mejor forma de eliminar las barreras mentales, de enfrentarnos a nosotros mismos, de conocer realmente a quienes nos acompañan y en especial de entender que lo que hemos aprendido no es la verdad absoluta; sino que hay otras visiones del mundo, otros conocimientos.
Eso es lo que demuestra la influencer de viajes colombiana, Bibiana Higuera, quien a lo largo de 10 años ha recorrido más de 15 países que cuentan con escenarios hermosos que conquistan los sentidos y el corazón.
Bi Higuera Viajera se enfoca particularmente a las mujeres solteras y NoMo (no Mothers), que al igual que ella decidieron no tener hijos y desean viajar, expandir su mente, encontrarse y seguir con paso firme el camino que se han trazado, a pesar de los obstáculos encontrados en el trayecto.
Es por ello que Bi Higuera comparte con De10.mx los 10 lugares a los que debes viajar y que te permitirán descubrirte a ti misma:
1. Salar de Uyuni – Bolivia
Un desierto de sal de 11,000 kilómetros de extensión y que por lo tanto no tiene contaminación lumínica ni ruido. En temporada de lluvias, sobre la sal blanca se forma un espejo de agua en el cual se refleja el cielo. Podrás encontrarte de frente con la vía láctea, millones de luces en el cielo y disfrutar del show de estrellas fugaces, mientras te sientes flotando en la mitad del universo.
2. Laguna Humantay – Perú
Descubre un lago glacial color turquesa a 4,200 metros sobre el nivel del mar y el nevado Humantay a 5,835. Estos dan origen a la laguna sagrada, considerada así desde el tiempo de los Incas hasta la actualidad por su gran belleza.
Para llegar a este paraíso debes hacer una larga caminata entre las montañas arenosas, pero una vez que cruzas el último cerro y te encuentras con esta imagen de frente, seguro perderás el aliento y no precisamente por el cansancio, sino porque descubriste el paraíso.
(Foto: Cortesía)
3. Montaña de los 7 colores – Perú
¿Te imaginas una montaña bañada en colores? Es como si un gigante hubiese tomado frascos de pintura y los hubiese vertido sobre estas montañas ubicadas a 5,200 metros sobre el nivel del mar. Aunque la caminata es sobre un terreno plano, la altura y falta de oxígeno te obligan a llevar un ritmo lento. Sin embargo, es la mejor opción, ya que mientras se asciende se puede disfrutar del paisaje único de esta zona y de los lugareños, con sus trajes típicos y coloridos que contrastan con los picos cubiertos de nieve.
4. Viñales – Cuba
Viajar en el tiempo sí es posible. Esto es lo que pasa cuando vas a Cuba. Lo realmente enriquecedor de este país es todo lo que sucede alrededor de la música, el ron y el tabaco, y para disfrutar de todos juntos, Viñales es el lugar ideal. Recorre los cultivos de tabaco montando a caballo y adéntrate en el proceso de esta hoja que lleva haciendo historia por años. Eso sí, no olvides tomar unas cuantas copas de ron y compartir con los cubanos, quienes seguro te llenarán de buenas historias y de mucho ritmo.
5. Teotihuacán – México
Una mirada diferente de las pirámides del Sol y la Luna es la que encuentras en Teotihuacán al volar en globo aerostático. Los globos se elevan justo al amanecer; así que su principal aliado es el sol que con su luz va descubriendo estas maravillas arquitectónicas, rodeadas de un paisaje que te invita a preguntarte si estas culturas tenían alguna información que nosotros hoy desconocemos.
6. Cataratas de Iguazú – Brasil, Argentina
La primera pregunta que surge es: ¿de qué lado ver las cataratas: Brasil o Argentina? Y mi respuesta sería: ¡No te pierdas ninguno! El lado Argentina te ofrece la experiencia de “sentir”: Sentirte parte de las cataratas, sentir su fuerza desde las alturas, sentir el viento que se eleva, sentir el vacío en la caída del agua. El lado Brasil te ofrece “disfrutar”: Disfrutar de un paseo en bote, disfrutar de ingresar bajo el agua de alguna catarata, disfrutar de la vista sin límite porque tienes todas las caídas de agua en frente. Una maravilla natural imperdible desde donde se mire.
(Foto: Cortesía)
7. Amazonas – Colombia
El pulmón del mundo, como es conocido este departamento de Colombia, se puede recorrer de punta a punta por el río Amazonas. Lo verdaderamente fascinante es lo que sucede mientras haces este recorrido, además de la impresionante selva espesa a cada lado del río, te podrás encontrar con delfines rosados en su hábitat natural o con manadas de aves que llegan ahí. Podrás adentrarte en la selva hasta llegar a algún resguardo de pueblos originarios y pasar la noche aprendiendo de sus tradiciones y leyendas, y deleitarte con los sabores de los platillos preparados con la pesca fresca del día. Una aventura para volver al origen, a lo básico, a la conexión con la madre tierra.
8. Machu Picchu – Perú
Este lugar es la mezcla de la maravilla de la naturaleza con el asombro de la ingeniería. ¿Cómo hicieron los Incas para construir un imperio en este lugar? Aunque Machu Picchu es muy conocido, el verdadero reto de este lugar es subir a la cima de Wayna Picchu, la montaña que aparece detrás de las construcciones en las imágenes clásicas de este sitio. Este recorrido es considerado como una de las mejores caminatas cortas del mundo, pero toda recompensa requiere de esfuerzo y el ascenso por los senderos de piedra, entre las paredes de la montaña, necesita de un trabajo más mental que físico para subir por acantilados a muchos de metros de altura.
9. Valle de la Luna – Bolivia
¿Te imaginas caminar en la luna, pero desde la tierra? Esto es lo que vives cuando vas al Valle de la Luna, como fue nombrado por el mismo Neil Armstrong, pues se asemeja a un paisaje desértico lunar, gracias a las formaciones geológicas y áridas que han sido talladas durante miles de años por los agentes erosivos. Si tienes suerte, en algunas ocasiones los lugareños suben a la cima de estas formaciones a tocar su quena o flauta, con una música que se extiende a lo largo del valle para deleitar los sentidos.
(Foto: Cortesía)
10. Nabusímake – Colombia
Nabusímake es el pueblo sagrado o capital espiritual de los indígenas Arhuacos y se encuentra escondido en el interior de la Sierra Nevada de Santa Marta. Su nombre significa “Tierra donde nace el sol”, y no es para menos porque está rodeado de inmensas montañas sobre las que el sol aparece cada mañana, lanzando sus rayos de luz hasta el pueblo Arhuaco, donde cada uno de sus habitantes eleva oraciones y palabras de gratitud por su nuevo día de vida. El intercambio cultural es la mayor riqueza de este lugar ya que continúan viviendo con sus tradiciones y alejados del mundo actual que conocemos, lo que nos lleva a tener otras visiones sobre cómo vivir.
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