La fórmula mágica para la felicidad, un trabajo sano, una vida larga, la emoción de seguir viviendo al máximo... No, no es ser rico y no trabajar, al contrario incluye trabajar, pero no de la forma en la que nos han enseñado.
Trabajamos por lo general cinco o seis días a las semana, siete si laboramos para guardias ¿es vida? Más de 10 horas en un escritorio, dejando la vida en los pasillos de la empresa. Estamos cansados, enfermos, solos, diabéticos y estresados. ¿Mejoraría la vida si solo laboráramos cuatro días?
Pues si, pero no sólo eso, ayudaríamos a mejorar el medioambiente, nuestra vida familiar y la productividad como empleados. Es una fantasía, tal vez lejana, pero, nada cuesta soñar.
Tras ser esclavos, la creación del sindicalismo permitió que tuviéramos una jornada laboral de solo ocho horas, pero ¿en realidad existen trabajos con estos convencionalismos? Muy pocos. Las jornadas se extienden a 10 o 12 horas, con dos de comida, pero aún así, son muchas horas.
Foto: El Universal
De acuerdo con El Diario de España, que cita un estudio inglés, los británicos, por ejemplo, trabajan casi 40 horas semanales ¡pagadas!, el resto, consideradas como extras, no son remuneradas; más de 2, 100 millones de horas extra sin pago.
La sobrecarga de trabajo causa daños importantes, solo en 2016, se perdieron 12, 5 millones de días laborales por estrés, depresión o ansiedad laboral, y es una cadena, el estrés conduce a la hipertensión, al consumo excesivo de alcohol, enfermedades que termina costeando el Estado, por ello, el experto en salud pública que cita el diario, señala que la solución podría ser una semana laboral de cuatro días.
En México, personajes como Carlos Slim han sugerido una solución similar y esta es la perspectiva del Autonomy Institute que propone una semana de cuatro días laborales, ”Queremos cambiar la perspectiva de la gente, a mejor trabajo pero en menos cantidad”, dice Will Stronger.
Una semana de cuatro horas forzaría a la distribución de horas para que todos trabajen parejo, para que haya mejoras en los trabajos de manufactura y mano de obra, y además ayudaría a vencer el cambio climático. Los países con jornadas laborales más cortas son más productivos, pues están más comprometidos, producen menos emisiones de carbono y tienen menos días de baja por enfermedad laboral.
Foto: El Universal
Además, si las personas trabajan menos tiempo, tendrán más tiempo para las tareas domésticas, repartidas en hombres y mujeres. Y no menos importante, los países con mejores economías como Alemania y Holanda tienen jornadas laborales de cuatro días.
¿Qué te parece la idea?