Uno de nuestros propósitos de cada Año Nuevo (o cada inicio de mes) es bajar de peso y para evadir ese reto y no quedar mal, hay quienes señalan que entre más edad se tiene, es más complicado perder esos kilitos de más, ya que el metabolismo “se vuelve lento”.

Lo sentimos mucho por quienes usan este argumento, pero es nuestro deber decir que este mito ha sido derribado, pues de acuerdo con un reciente estudio de , la edad no es un impedimento para la pérdida de peso. Aquí en te contamos los detalles…

, en Inglaterra, llegó a la conclusión de que los cambios en el estilo de vida para controlar la pérdida de peso son efectivos para reducir la obesidad, independientemente de la edad.

En el estudio, publicado en la revista Clinical Endocrinology, los investigadores señalan que los pacientes obesos mayores de 60 años pueden perder una cantidad equivalente de peso similar que las personas más jóvenes, con solo cambiar algunos hábitos en su vida.

Este estudio retrospectivo se realizó en el Instituto de Warwickshire para el Estudio de la Diabetes, Endocrinología y Metabolismo (WISDEM) en UHCW.

Los expertos seleccionaron a 242 pacientes al azar, los cuales habían asistido al servicio de obesidad en el WISDEM entre el 2005 y 2016; todos tenían problemas de obesidad mórbida. Luego compararon dos grupos (los menores de 60 años y los de 60 a 78 años), por la pérdida de peso que lograron durante su tiempo dentro de este servicio.

Si pones de pretexto tu edad para no bajar de peso, ¡la ciencia NO te respalda!
Si pones de pretexto tu edad para no bajar de peso, ¡la ciencia NO te respalda!

(Foto: iStock)

Los de 60 años o más, redujeron su peso corporal, en promedio, un 7.3%. Los menores de 60 años lo redujeron en un 6.9%.

Ambos grupos pasaron una cantidad de tiempo similar dentro del servicio para atender la obesidad: los mayores de 60 estuvieron ahí 33.6 meses, y los menores de 60 años, 41.5 meses.

Este programa hospitalario utilizó solo cambios basados en el estilo de vida adaptados a cada paciente de manera individual. Se centró en los cambios de dieta, apoyo psicológico y actividad física.

Este estudio nos demuestra que debemos eliminar esos conceptos erróneos que prevalecen entre las personas, respecto a que es casi imposible que las personas mayores bajen de peso, pues en realidad solo se trata de implementar algunos cambios en nuestros hábitos.

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