Aunque pueda parecer obvio, repasar la manera de mantener tus manos limpias puede ser la diferencia entre enfermarte o no de Covid-19 o cualquier otro virus o bacteria, sin importar la época del año.
Cuando pensamos en prevenir o combatir infecciones, probablemente pensamos en vacunas, antibióticos o técnicas asépticas. Sin embargo, desde mucho antes de que éstos fueran desarrollados, ya existía el lavado de manos.
Los gérmenes están en todos lados, lo cual significa que también pueden estar en tus manos. Ya sea que te contamines al tocar una superficie infectada, carne cruda, o heces de humanos o animales, esto significa que estás en riesgo de desarrollar una infección y propagarla a otros.
Los expertos del Hospital Houston Methodist nos explican que lavarnos las manos es una manera simple y eficaz de remover gérmenes, previniendo infecciones y enfermedades.
Estudios diversos han indicado que promover la higiene de manos en la comunidad reduce:
Enfermedades respiratorias, incluyendo Covid-19, influenza o la gripa común.
El número de personas enfermas con diarrea.
Ciertas enfermedades en poblaciones de alto riesgo (tales como personas con sistemas inmunes debilitados).
El número de niños que faltan a la escuela debido a enfermedades gastrointestinales.
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Moja tus manos con agua limpia y aplica jabón
Enjabona tus manos completamente – esto incluye tus dedos, bajo tus uñas y la parte posterior de tus manos.
Restriega tus manos enjabonadas contando hasta 20.
Enjuaga tus manos.
Seca tus manos con una toalla limpia.
Recuerda que los errores más comunes que la gente hace al lavarse las manos son no restregarse el tiempo suficiente y no secarse bien.
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Cuando de lavarse las manos se trata, seguramente te vienen a la mente uno o dos momentos obvios para hacerlo. Sin embargo, hay que recalcar cuales son todos aquellos momentos en los cuales lavarse las manos es por demás relevante.
Después de ir al baño
Antes de consumir alimentos
Antes, durante y después de preparar alimentos
Al cuidar de alguna persona enferma
Después de cambiar pañales o limpiar a algún niño
Después de estornudar, toser o sonarte la nariz
Después de tocar a algún animal, sus alimentos o desechos
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Habrá momentos inevitables en los que necesites lavarte las manos, pero no tendrás disponibilidad de agua y jabón. En estos casos es adecuado utilizar el gel antibacterial de manos. Sin embargo, existen algunos aspectos sobre su uso correcto que son muy importantes a considerar.
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Debes asegurarte de que contenga al menos 60% de alcohol (revisa y vuelve a revisar la etiqueta del producto).
Debes aplicar la cantidad correcta.
Debes aplicar el gel sobre la extensión completa de ambas manos.
Debes continuar restregándote con el gel hasta que las manos estén completamente secas (alrededor de 20 segundos).
No debes usar gel que contenga menos de 60% de alcohol.
No debes usar el gel como la forma principal de higiene de manos.
No debes pensar que va a funcionar el gel si lo usas sobre manos visiblemente sucias.
No debes permitir que niños pequeños usen el gel sin la supervisión de un adulto.
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