Todos lo hemos hecho… Lanzar miradas o sonrisas a aquella persona que nos atrae para buscar un contacto más cercano es parte del coqueteo, pero ¿por qué lo hacemos?
De acuerdo con el académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, Tonatiuh Villanueva Orozco, el coqueteo es una forma de llamar la atención de la persona que nos gusta, algo que es muy común en los humanos y los animales.
El especialista señala que en psicología evolutiva, el coqueteo se relaciona con la selección del mejor candidato para procrear, ya que la idea es aparearse y tener hijos. Esto es justo lo que hacen los humanos, mostrarse como la mejor opción.
(Foto: iStock)
El punto medular del coqueteo es mostrar tu mejor versión para “ser elegido” por alguien más; muchas veces se hace de manera intencional, pero otras tantas se realiza de forma inconsciente. Hay quienes actúan con cercanía y muestran interés aunque no tengan intención de salir con esa persona, pero juegan con su lenguaje corporal y sin darse cuenta, coquetean.
Hay hombres y mujeres que se saben atractivos y usan el coqueteo para obtener lo que sea de otra persona; también hay quienes solo lo hacen por llamar la atención.
¿Coqueteo o amabilidad?
A veces esta actividad puede ser mal interpretada por otras personas: “Puede ser que yo no coquetee, pero mi forma de ser es muy agradable y atractiva para los demás, lo que implica que las personas se sientan atraídas”, precisó el especialista.
Lamentablemente no hay reglas al respecto y es complicado poner un límite. Tal vez deberíamos ser más directos y decirle a la persona “me gustas”, pero no siempre es fácil y por eso recurrimos al coqueteo.
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