¿Quiénes son mejores: los perros o los <strong>gatos</strong>? ¿Quiénes tienen menos enfermedades? ¿Quiénes son más inteligentes? ¿Qué especie conviene más tener en casa para convivir? ¿Y si hay niños?

En fin, estas y miles de preguntas más podríamos hacernos con respecto a los y los felinos; y es que desde tiempos ancestrales, existe una rivalidad marcada entre estos animales domésticos, la cual por supuesto, se ha generalizado por culpa del hombre, quienes nos empeñamos en clasificar y dar adjetivos calificativos a cada una de las razas.

Es por eso que la ciencia decidió terminar con esta antigua discusión mediante un sencillo estudio evolutivo que se publicó recientemente en , y que versa sobre la extinción de algunas especies caninas contrastadas con las felinas en América del Norte, llegando a una conclusión definitiva: no sólo los gatos son superiores, sino que en su momento se encargaron de fastidiar a los perros.

Para llegar a esta conclusión, investigadores de diversas universidades del mundo, entre las que destacan Göthenburg, Sao Paulo y Lausanne, llevaron a cabo un análisis a aproximadamente 2 mil fósiles prehistóricos de perros y gatos, resolviendo que tras el arribo a América del Norte de los felinos, estos vinieron a sacudir violentamente el mundo de los perros, detonando que se extinguieran por completo cerca de 40 sus razas.

El cambio climático no tuvo nada que ver con esta masacre, como sucedió en el caso de los dinosaurios y otras especies, la dura competencia entre felinos y caninos fue la que hizo que desaparecieran tantas razas, ya que los gatos resultaron ser mucho mejores cazadores que los perros, contando con mayores ventajas para adaptarse al entorno del continente, obteniendo siempre más y mejor alimento, en razón de sus habilidades para cazar. Así lo afirma Daniele Silvastro del Departamento de Ciencias Biológicas y Medioambientales de la Universidad de Göthenburg.

Sorprendente ¿cierto?

Finalmente, cabe mencionar que dicho estudio concluye también que hace 22 millones de años, cuando los gatos aún no habitaban el planeta, se encontraban cerca de 30 especies caninas en América del Norte; sin embargo, al llegar los felinos, esta cifra se redujo drásticamente, hasta llegar a solamente 9.

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