Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, ha estado en confinamiento por más de 90 días debido a un brote de la variante Delta de coronavirus. Ahora, el país que se ha caracterizado por sus bajos índices de víctimas mortales y contagios, levantará restricciones y tratará al virus como endémico.
Desde el 2 de diciembre, en el país entrará un nuevo sistema para “vivir” con el Covid-19 y se acabarán las duras medidas tal como lo informó la primera ministra, Jacinda Ardern, quien dijo se buscará contener más que eliminar la cepa descubierta por primera vez en India.
"La dura realidad es que Delta está aquí y no se va a ir. Ningún país ha podido eliminar la variante Delta por completo, pero Nueva Zelanda está mejor posicionada que la mayoría para enfrentarla", declaró Ardern.
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La ministra, al ver el aumento de casos, ordenó lockdowns muy estrictos, un exhaustivo seguimiento a los casos contagiados y el cierre de fronteras. Aunque parece demasiado, la verdad es que eso salvó muchas vidas, pues desde que comenzó la pandemia Nueva Zelanda solo se han registrado en el país 40 muertes y 10 mil 393 contagios confirmados.
Las autoridades en Nueva Zelanda planeaban levantar las restricciones cuando la vacunación alcazara el 90%, pero al final acordaron la fecha de inicios de diciembre con un tasa de vacunados del 83%.
Jacinda Ardern añadió que pronto se comenzará a pedir certificados de vacunación para entrar a lugares públicos como gimnasios, bares y restaurantes.
Ashley Bloomfield, director ejecutivo del Ministerio de Salud y el director general de Salud, también comentó su postura ante este cambio más flexible desde que comenzó la pandemia.
"Se puede decir que vamos a llegar a esta fase en la mejor condición posible. Hemos controlado el brote, viene el verano y tenemos tasas de vacunación altas y crecientes", señaló el especialista en salud pública.
Por el momento, según el plan de reapertura, los viajeros internacionales no podrán entrar hasta finales de abril. Nueva Zelanda cerró sus fronteras en marzo del 2020 y solo permitió la llegada de casos esenciales, mismos que tuvieron que realizar una cuarentena obligatoria.
Christ Hipkins, ministro encargado del Covid-19, mencionó que los neozelandeses varados en Australia podrán regresar a mediados de enero y un mes después los ciudadanos que estén en otras partes del mundo.
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Con información de: AFP
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