Por: Eder Corona
Pues se acabó muchachones, los Juegos Olímpicos de Río 2016 son historia y después de unos excelentes momentos cariocas ahora la meta será viajar a Asia dentro de cuatro años para disfrutar de Tokio 2020.
La verdad es que si se lo plantean como una meta a largo plazo es posible viajar a una ciudad olímpica sin sentirse tan ajustados de presupuesto.
Esta ocasión les cuento la suma que gasté aproximadamente para estar en Río 2016 durante 9 días (me hubiera encantado que fueran las dos semanas que duran los olímpicos) y que puede servir como parámetro de viaje.
Cabe mencionar que Tokio es un destino turístico más caro que la ciudad brasileña por lo cual esta entrada es meramente ilustrativa; más bien es un texto que les puede servir como guía para planear su viaje a los próximos juegos.
Primero lo más importante: el vuelo. Me costó 13 mil 500 pesos, redondo y a través de Expedia pues fue el lugar donde más económico lo encontramos (viajé con amigos pero eso lo detallo más adelante).
Lo compramos en febrero es decir con seis meses de anticipación y fue una idea acertada; de hecho un mes antes –enero- los vuelos costaban hasta 11 mil pesos y ya para julio superaban los 18 mil pesos.
Uno de los cinco amigos que viajó con nosotros pagó 23 mil pesos, es decir 10 mil más y todo por adquirirlo como tres meses antes.
Por supuesto fueron vuelos con escalas, en nuestro caso primero llegamos a Santiago de Chile, y de ahí a Río de Janeiro de regreso fue viceversa y en ambos casos fue extenuante.
El hospedaje. Ufff no diría que fue una ganga sin embargo como viajamos cinco personas el precio se redujo considerablemente y es que no nos hospedamos en hotel sino en un departamento rentado en Airbnb ¿No conocen la aplicación? Díganme en el Facebook por favor para entonces hacerle una reseña.
Por nueve días pagamos un total de 3 mil 820 pesos por persona, es decir 424 pesos por noche muy accesible si consideramos que se trataba de una fecha en temporada alta.
Además fue un departamento ubicado cerca de una estación del metro, con tres recámaras, un baño completo y otro sin regadera, sala, cocina y con vigilancia. Muy acertada elección.
Hagamos cuentas entonces de vuelo y hospedaje gasté entonces: 17 mil 320. Repito para los estándares del evento y la ciudad no fue “la gran suma”.
Transporte en Río. Afortunadamente durante los Juegos Olímpicos –al igual que en Londres 2012- las autoridades dispusieron de una tarjeta de transporte con la que por un precio fijo -80 reales, es decir 420 pesos- podías usar metro, tren ligero, autobuses y una especie de metrobús las veces que quisieras durante ocho días.
Comidas. Esto es muy variable dependiendo de cada quién sin embargo nosotros comíamos por lo regular en una especie de lonchería donde por un café y un digamos “emparedado” pagábamos 100 pesos.
El día que más pagué fue cuando comimos en un rodizio (especie de buffete) y la cuenta por persona fue de 666 -me da cosa este número jaja- pesos con una bebida; fuera de eso nunca gasté más de 300 pesos al día en comida.
Cervezas. Eso sí, en las sedes olímpicas era todo más caro por ejemplo una cerveza como de 500 ml tenía un precio equivalente de 78 pesos.
Boletos para competencias. Esto es lo realmente costoso, aunque también lo puedes variar; no les daré los ejemplos de las cinco disciplinas deportivas a las que fuimos, sólo la más barata y la más costosa.
La más accesible fue Tiro con Arco que nos costó en serio 150 pesos; la más cara fue voleibol de salón cuyos boletos nos costaron 250 reales, es decir 1,500 pesos.
Creo que en competencias no gasté más de 4,000 pesos y fui como a seis deportes. ¿Un gasto efímero? No tanto, la verdad estar en unos Juegos Olímpicos es un disfrute así que más que algo pasajero es una experiencia inolvidable.
Gastos varios. Son las cosas que se refieren a snacks, recuerdos, memorabilia que adquieres de los Juegos Olímpicos –tip: no compres en la tienda, todo es carísimo por ejemplo las playeras costaban más de 600 pesos- o jabones y pastas de dientes. En esto no gasté más de 300 pesos, pero bueno es porque trato de ser disciplinado.
Intercambios. Una manera de paliar los gastos es intercambiar cosas o de plano venderlas. Nosotros en Río 2016 llevamos muñecos del Chavo del 8 y el Chapulín Colorado que llegábamos a vender en 15 reales es decir 90 pesos –cuando costaron la mitad- y eso nos ayudó a reducir el gasto. Otros productos los cambiamos con vendedores ambulantes que quedaban satisfechos.
Y pues eso es todo, creo que no se me pasa nada así que puedo decir que en mi viaje a Río 2016 gasté aproximadamente 25 mil pesos. Sí, es una suma considerable, pero por eso ahorré como loco y créanme vale la pena al 100% que se den un gusto así.
De aquí al 2020 tienen cuatro años para ahorrar y aligerar el gasto, que por cierto no deben ver así, sino como una “inversión de experiencia”.
De hecho si ahorran 500 pesos al mes durante 4 años prácticamente lo conseguirán, sólo es cuestión de disciplina y de que pues la economía mínimo se estabilice. ¡Viajen Mucho!
#TrabajarParaDisfrutar
Eder Corona (@ChicoTequila), un tipo que comparte lo que va viviendo a su paso, ligero y sin pretensiones; que busca comentar y reseñar experiencias para la gente gente real.