Surgió hace algunos años, pero actualmente ha alcanzado bastante notoriedad, debido a las repercusiones que tiene. Sí, hablamos del llamado Movimiento Antivacunas.
Este movimiento se originó en 1998, luego de que el médico británico Andrew Wakefield publicó una investigación en una revista en la que afirmaba que había una conexión entre la aplicación de la triple vírica (sarampión, rubeola, parotiditis) y el autismo.
La comunidad científica recibió este hallazgo con escepticismo, pues la muestra del estudio era de 12 niños, pero en Reino Unido la noticia se propagó como pólvora. Muchos padres comenzaron a temer que esta vacuna convirtiera a sus hijos en autistas. En los años siguientes, el índice de vacunación en Inglaterra cayó del 92 al 85% y los casos de sarampión se dispararon. Estudios posteriores demostraron que no hay ninguna relación entre ambos hechos y que la investigación de Wakefield era fraudulenta, pues había intereses de por medio.
Tienes que leer: Los 10 virus más peligrosos y mortíferos para el hombre
En Estados Unidos, el movimiento fue impulsado por la conejita Playboy, Jenny McCarthy y su entonces novio, Jim Carrey. Con personas famosas encabezando el movimiento, mucha gente comenzó a desconfiar de las vacunas y se consideraban víctimas de una conspiración armada por el Gobierno y las farmacéuticas.
(Foto: Pixabay)
Los brotes de sarampión han vuelto a ser habituales en Estados Unidos, donde la enfermedad se consideraba erradicada desde 2000, y la mayoría de las personas que la contraen no han sido vacunadas.
En Europa los casos de sarampión se duplicaron de 2017 a 2018 y es donde se vive una situación caótica, a tal grado que, por ejemplo, Italia prohibió asistir a la escuela o guarderías a los niños menores de seis años que no cuenten con sus vacunas.
Empresas como Facebook ya han anunciado medidas para combatir el “movimiento antivacunas”. La plataforma no permitirá anuncios que incluyan información falsa sobre la inoculación, o que promuevan el asesoramiento contra la vacunación, como parte de un esfuerzo para reducir su propagación.
En De10.mx reunimos algunos casos de personas que se han visto involucradas en este movimiento antivacunas y aquí te decimos qué fue lo que sucedió con ellos...
1. Jenny McCarthy
Ella tiene un hijo llamado Evan y afirmaba que la aplicación de la vacuna triple vírica le había ocasionado autismo. Tiempo después, ella anunció que su hijo se había curado. Los médicos que examinaron al niño dijeron que había sido diagnosticado erróneamente y que nunca había sufrido de ese trastorno que es incurable.
Jenny McCarthy y su pequeño hijo, al que decidió no vacunar. (Fotos: AP)
Este joven nació en una familia de Ohio que no creía en las vacunas, así que no fue inmunizado del sarampión, rubeola o varicela. Ahora que cumplió 18 años, Ethan decidió celebrar con una sesión completa de vacunación. Mencionó que sus padres habían leído en Internet que causaban autismo y daños cerebrales y que no se explicaba cómo era que seguía con vida.
3. Marine Eraville
Cuando era bebé sobrevivió a un trasplante de corazón y luego se convirtió en campeona de natación. Había ganado medallas en los Juegos para Trasplantados en Sudáfrica, Argentina y España, pero a los 16 años falleció por un brote de sarampión en Nueva Aquitania, en Francia, causado por las bajas de vacunaciones. Debido a su órgano trasplantado, seguía un tratamiento inmunosupresor para reducir el riesgo de rechazo. Su sistema inmune era más débil que el de otros niños no vacunados, los cuales actuaron como vectores del contagio.
4. Caso en Olot
Los padres de un pequeño que habitaba en este municipio de España, decidieron no ponerle ninguna vacuna. En 2015, cuando el niño tenía seis años de edad, falleció por difteria. Era la primera vez que la enfermedad era detectada desde 1983 y el caso levantó un intenso debate sobre la obligatoriedad de la vacunación. Antes de caer enfermo, el niño asistió a un campamento en el que estuvo rodeado de otros pequeños portadores de la enfermedad, pero que jamás desarrollaron síntomas. Esta negligencia paterna le costó la vida al menor.
(Foto: Cortesía IMSS/El Universal)
5. Demanda en Estados Unidos
En 2017, los antivacunas estuvieron nuevamente en el centro del huracán, cuando una mujer de Detroit, estado en el que no es obligatorio vacunar a los menores, aseguró que prefería ir a la cárcel antes que ponerle las vacunas que le correspondían a su hijo de nueve años. Esta mujer fue demandada por su exmarido, pues él sí quería que el menor contará con su cartilla de vacunación completa.
(Foto: El Universal)
Con información de El País, El Español, Gizmodo, Hipertextual y El Confidencial
Tienes que ver: