El 17 de mayo se ha instaurado internacionalmente como el Día contra la Homofobia y la Transfobia, fecha que conmemora la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1990. El objetivo de celebrarlo, es coordinar todo tipo de acciones que sirvan para denunciar la discriminación a la cual los homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales están sometidos, y para hacer avanzar sus derechos en todo el mundo.
En México, en el año 2010, se estableció el 17 de mayo como el Día de la Tolerancia y el Respeto a las Preferencias y cuatro años más tarde se decretó esta fecha como el Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia; documento en el que se define la homofobia como:
“el temor, rechazo o aversión hacia las personas en razón de su orientación, preferencia sexual, identidad y expresión de género, basada en estereotipos, prejuicios y estigmas, expresada en actitudes y conductas discriminatorias que vulneran la igualdad, dignidad, derechos y libertades de toda persona, que pueden generar diversos tipos de violencia”
- Diario Oficial de la Federación 21 de marzo de 2014
No obstante, a pesar de existir una legislación nacional a favor de los derechos de las personas de la comunidad LGBTI (Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Discriminación, creada en 2003), México ocupa el segundo lugar en violencia contra esta comunidad en el continente americano, pues tan solo del 1 de enero de 2013 al 31 de marzo de 2014, se registraron 86 agresiones en el país; 76 de ellas, homicidios. Dichas agresiones corresponden al 11% del total de casos de violencia registrados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 25 países miembros de la OEA.
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A esta situación se añade la percepción de la sociedad mexicana respecto a la comunidad LGBTI, la cual quedó cristalizada en la Encuesta Nacional Sobre Discriminación 2010 (Enadis). La investigación arrojó que el 42% de la población piensa que en México los derechos de las personas homosexuales no se respetan nada, el 33% piensa que se respetan poco y el 19% que se respetan mucho.
Por otro lado, el 52% de la población cree que el principal problema para los homosexuales, lesbianas y bisexuales hoy en día es la discriminación, el 26% considera que es la falta de aceptación, el 6% piensa que las críticas y burlas al igual que la falta de respeto.
Es decir que la mayoría de los mexicanos aún percibe que la comunidad LGBT no cuenta con los mismos derechos que las demás personas, además, son personas objeto de discriminación y rechazo.
Pero también hay buenas noticias…
15 entidades federativas cuentan con leyes contra la discriminación que hacen explícita la discriminación basada en la orientación o preferencia sexual e identidad de género, las legislaciones pertenecen a los estados de Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Durango, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Yucatán y Zacatecas.
Además, en el Distrito Federal y Coahuila, han legalizado las uniones civiles de homosexuales, sentando bases para las legislaciones de otros estados; sin embargo, la Enadis (2010), muestra que casi tres de cada diez personas en México consideran que se justifica mucho, algo y poco oponerse a que dos personas del mismo sexo contraigan matrimonio, mientras que el seis de cada diez piensa que no tiene ninguna justificación para oponerse al matrimonio homosexual.
En lo que respecta a la comunidad LGBT en México, es importante mencionar que desde 1970 comenzó a gestarse el movimiento para apoyar y defender a esta comunidad, movimiento que se ha visto fortalecido conforme pasa el tiempo, pues sus manifestaciones en las calles y plazas públicas, a diferencia de hace un par de décadas atrás, son apoyadas y celebradas por la gente, esto lo que compila Julia Flores en su trabajo sobre La diversidad sexual y los retos de la igualdad y la inclusión.
Ya lo dijo Chavela Vargas, una de las principales figuras de la comunidad LGBT en México “Lo que duele no es ser homosexual, sino que lo echen en cara como si fuera una peste.” Aceptar, respetar, incluir, la diversidad, es lo que corresponde hacer como sociedades.
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