Sobre la cerveza hay varios mitos: que te empanzona, que causa algunos males digestivos o de plano, que causa gases. Esta última es una idea bastante extendida en en mundo, pero también se trata de ¡una mentira!
La cerveza NO provoca gases; esto fue comprobado gracias al estudio Influencia de la ingesta de cerveza sobre la fisiología gastroesofágica y síntomas digestivos postprandiales, realizado en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid.
Para esta investigación que cuestiona uno de los mitos más extendidos respecto al consumo de cerveza, se pidió el apoyo de un grupo de personas sanas mayores de 18 años de edad. El Dr. Enrique Rey Díaz-Rubio comparó el efecto entre quienes tomaban cerveza 15 minutos antes de comer y quienes tomaban agua. ¿El resultado? El consumo moderado no aumenta los episodios de reflujo gastroesofágico gaseoso en personas sanas.
(Image de Mabel Amber, still incognito... en Pixabay)
Además de comprobar que la cerveza no causa gases, se pudo constatar que tampoco provoca reflujo gástrico ni acidez estomacal.
No se sabe a ciencia cierta, aunque tener molestias en el estómago es frecuente, es fácil relacionarlo con lo que has bebido en ese momento, sobre todo si se trata de una bebida con gas, como el caso de la cerveza, pero la ciencia se ha encargado de derribar ese mito.
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