Mudanza, una de las acciones en las que 7 de 10 veces algo se olvida o, peor aún, se pierde en el camino. El secreto del éxito en la mudanza se encuentra en organizarse semanas antes del día exacto en que todo se transportará pues, como indica “la ley de Murphy”, si algo puede fallar, fallará.
Con un poco de organización, mudarse dejará de ser un proceso angustiante o ajetreado. La mejor forma de no olvidar nada es hacer una lista en la que se pueda marcar cada uno de los pendientes, pero esto es sólo el inicio. A continuación, el equipo de Propiedades.com te presenta una serie de consejos para que esto no suceda y puedas convertir a tu nuevo espacio en un hogar lo más rápido posible:
1. La regla de oro es: Planea con anticipación, de lo contrario todo será un caos.
2. Si es una mudanza grande, contrata con tiempo un servicio de mudanza. No lo hagas de un día para otro. Ponte en contacto mínimo con 15 días de anticipación y cotiza diversos servicios. Contrata el que más se adecue a tu presupuesto, expectativas o necesidades.
3. Recuerda que el presupuesto de la mudanza se basa en la cantidad de muebles, el piso al que se van a transportar, si existe o no un elevador, si hay que “volar” los muebles por el techo o la ventana, cuántos aparatos de línea blanca se transportarán, entre otras situaciones que implican trabajo duro. Pregunta con tiempo.
4. Mientras empacas, realiza un inventario de todos los objetos que mudarás. Si eres paranoico del orden y la perfección de tus muebles y objetos, puedes tomarles fotos por si debes reclamar en caso de algún rayón o imperfecto.
5. Una mudanza, también es el momento ideal para deshacerse de objetos, ropa, muebles y demás artículos que no usas. Eliminar las cosas innecesarias se puede hacer a través de una venta de garaje, Internet, obsequiar objetos y, en última instancia, desechar.
6. Revisa los alimentos y productos de tu hogar que debes consumir antes de mudarte. Ve vaciando poco a poco la alacena y consumiendo los productos de limpieza, para que corras el riesgo de que se tiren, aplasten, quemen o manchen y arruinen tus pertenencias.
7. Haz una lista de personas y oficinas a las cuales debes notificar tu cambio de domicilio, tal como la oficina de correos, tu cuenta de teléfono, el sistema de televisión por cable, la cuenta de internet, bancos y demás servicios con los que cuentas.
8. Una semana antes de mudarte, asegúrate de que tu nuevo hogar cuente con los servicios esenciales: tuberías, servicio de agua, gas y electricidad.
9. Consigue cajas y demás artículos para empacar los objetos delicados (platos, vasos, artículos de vidrio). Te será muy útil contar con papel burbuja, masking tape, marcadores y organizar todo a través de iniciales o habitaciones. Es mejor no escribir el contenido de las cajas; así evitarás la desaparición de tus posesiones. Marca el equipaje frágil.
10. No apiles los platos, es mejor guardarlos de lado y con plástico o papel que llene los espacios vacíos.
11. No cubras los muebles con adhesivos directamente. Esto arruinará los acabados.
12. Cuenta las cajas y haz una lista conforme las vayas empacando para tener un registro a la hora de desempacar.
13. Haz un equipaje con los objetos que necesites durante la primera semana. Estos podrían ser ropa, computadoras, lámparas de emergencia o herramientas. Poner en orden el nuevo sitio te llevará tiempo.
14. El día de la mudanza, se paciente. Un largo, cansado y, posiblemente, estresante día comienza. Asegúrate de no olvidar nada, recorre tu casa (antigua) habitación por habitación y carga tu lista de equipaje, será tu guía.
15. Lleva efectivo contigo. Ten en cuenta que habrá gastos, como comida, transporte y artículos como focos que vas a necesitar en tu nuevo hogar.