A pesar de que la vacunación ya se encuentra en marcha, la variante Delta ha ocasionado una tercera ola de Covid-19 en México y el mundo entero, lo que nos deja ver que la pandemia está lejos de acabarse.
Aunque cada vez se aplican más pruebas de detección del SARS-CoV-2, la mayoría de las muestras tienen que ser llevadas a un laboratorio para ser analizadas, pues solo así se tiene un diagnóstico preciso. Hay que destacar que este tipo de pruebas no son accesibles para todos, económicamente hablando y que a veces resultan molestas, pues para tomar la prueba se requiere meter un hisopo por las fosas nasales.
Ante esta situación, un equipo del Wyss Institute for Biologically Inspired Engineering de Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y varios hospitales del área de Boston, presentaron el diseño de un dispositivo para diagnosticar Covid-19, el cual es más barato, rápido y menos invasivo.
En un artículo publicado en la revista Sciences Advanced, se explica que se trata de un dispositivo de diagnóstico de bajo costo que se basa en la técnica de edición genética CRISPR, que permite a los usuarios detectar la presencia del virus y sus múltiples variantes, a través de la saliva.
(Foto: Wyss Institute at Harvard University)
Este innovador dispositivo se llama miSHERLOCK y sus creadores afirman que es capaz de detectar el virus y distinguir entre tres tipos de mutación, pero también puede ser reconfigurado para detectar la variante Delta.
Lo más interesante de todo es que el diagnóstico se puede obtener en una hora, a través de una aplicación móvil, por lo que no se tiene que recurrir a un laboratorio.
“miSHERLOCK elimina la necesidad de trasportar las muestras de los pacientes a un laboratorio, y simplifica enormemente todo el proceso de detección y análisis, algo crítico durante una pandemia”, indicó Helena de Puig, investigadora del Wyss Institute.
Para que esta prueba diagnóstica fuera fácil de usar, se tuvo que simplificar el proceso de recolección de muestras, así que se decidió que sería a través de la saliva, en lugar de hisopos nasofaríngeos.
Hay estudios que han demostrado que el SARS-CoV-2 es detectable e este fluido durante un número mayor de días después de la infección, pero si no está bien procesada, podría arrojar falsos positivos.
Es por ello que los investigadores desarrollaron una técnica para evitar esto, así que añadieron a la muestra dos sustancias denominadas DTT y EGTA, calentaron todo a 95 °C durante 3 minutos, lo que eliminó la señal de falso positivo de la saliva no tratada.
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(Foto: Wyss Institute at Harvard University)
Para el análisis, el usuario escupe en una cámara de preparación de la muestra, enciende una resistencia y espera de 3 a 6 minutos para que la saliva sea absorbida por un filtro. Luego se retira el filtro y se pasa a una columna de la cámara de reacción y se perfora un depósito de agua para activar la reacción SHERLOCK.
Una hora después, si hay una florescencia en la muestra, el usuario es positivo a Covid. También se puede utilizar una aplicación móvil que analiza los píxeles registrados por la cámara para proporcionar un diagnóstico positivo o negativo.
Los investigadores determinaron que la efectividad de esta prueba es de un 96% en los casos positivos y un 95% en los negativos.
Este dispositivo cuesta 15 dólares, pero la producción en masa podría reducirlo hasta 3 dólares. Está diseñado para usarlo en lugares de escasos recursos, pues solo se necesita una impresora 3D y un diseño del circuito, el cual está publicado en Internet.
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