Vivir bien

Manolo pasó de ser un perro de la calle a rescatista

Criollo, de penetrantes ojos oscuros, juguetón, con gran corazón, llegó en busca de una oportunidad y ahora México se lo agradece

27/09/2017 |05:00estephanie.gutierrez |

Manolo vivía en las calles en Guadalajara, Jalisco, vagaba por avenidas y buscaba comida en cualquier lugar que se pudiera, parecía que solo sería uno de los tantos animales que se pierden entre las sombras de las grandes urbes, pero un día su destino lo llevó a las oficinas de la Fiscalía de Jalisco,

De a poco, la mascota comenzó a ser querida por los trabajadores de la oficina del gobierno del Estado, jugaban con él y él con los escuadrones caninos que eran entrenados en el sitio. Tanta fue la simpatía por el peludo que el personal lo adoptó y lo entrenó para ser parte de la corporación.

Desde el primer momento que fue adoptado, Manolo entró en la guía de Francisco Javier, quien lo entrenó para que fuera parte de los binomios caninos. Lo alimentó, lo cuidó y le enseñó cómo ser un perro de rescate.

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Manolo pasó de ser un perro de la calle a rescatista

Manolo aprendió el oficio, y a pesar de que no tiene el entrenamiento que los perritos de la Marina, rápidamente mostró señales de disciplina, de ser un “solo vino” a desarrollar habilidades grandiosas debido a su excelente olfato, a su inteligencia y suspicacia.

Es un perro criollo y es tan bueno que desde el 19 de septiembre está en la capital del país tratando de recuperar cuerpos con vida en los derrumbes que dejó el sismo.

“Hoy ha salvado una vida… gracias al fiscal Eduardo Almaguer por su decisión de permitir que se adopten perros de la calle y que ingresen a la corporación. También gracias al comandante Gabriel Torres Bastida por entrenarlos y quererlos tanto”, dijeron los agentes que llegaron con Manolo.

Manolo llegó primero a la fábrica de Chimalpopoca y ahí rescató a una persona, pero ha estado itinerante en busca de ayudar a quien más lo necesita.

Manolo pasó de ser un perro de la calle a rescatista

De la mano de Francisco Enríquez Díaz, Manolo agradece a quien lo rescató de las calles y muestra su valía cada vez que se necesita.

Con información de y