La comida rápida, esa deliciosa mezcla de grasa, azúcares y algunos otros ingredientes que puede ser letalmente adictiva; pero no solo eso, sino que también puede convertirse en la peor pesadilla de tu salud.
Y es que, como bien menciona Sipse, las cadenas de comida rápida no sólo se apresuran para servirte tu plato favorito, sino que se preocupan por ganar dinero rápido, a veces desatendiendo las normas laborales y poniendo en peligro la salud de sus clientes.
En este sentido, en De10.mx hemos retomado 10 de los principales “secretos” que los fabricantes de comida chatarra esconden a los consumidores, un listado que Anonymous ha dado a conocer en su portal.
1.- Las marcas de la parrilla de las hamburguesas no son reales, sino que se las añaden durante el proceso de producción en la fábrica; así es, todo está más que planeado.
2.- Para elaborar el chili con carne generalmente se utilizan las sobras de las hamburguesas.
3.- La mayoría de las ensaladas de los restaurantes de comida rápida contienen tantas calorías como una hamburguesa Big Mac de McDonald's; es decir 550 calorías.
4.- Casi el 50% de las bebidas gaseosas contienen bacterias fecales. Cabe añadir que una lata refresco de 350 ml aporta 137 calorías.
5.- Algunos batidos contienen más de 50 tipos diferentes de productos químicos. Comida rápida y artificial...
6.- Los platos de comida chatarra contienen una gran cantidad de jarabe de maíz alto en fructosa, un edulcorante que, además de barato, es adictivo.
7.- Cuando se acerca la hora de cerrar, muchos establecimientos de comida rápida sirven café descafeinado aunque el cliente no lo haya pedido. El motivo es que no quieren limpiar dos cafeteras.
8.- Los restaurantes de comida rápida hacen los huevos revueltos con polvo de concentrado, premezcla y agua.
9.- Solo una hamburguesa puede contener carne de 100 vacas diferentes.
10.- Con el objetivo de hacer sus productos más atractivos para los niños, las empresas de comida rápida añaden una gran cantidad de azúcar a sus productos, incluso a las pizzas.
¿Cuántas veces al mes comes en un restaurante de comida rápida?
¿Te habías puesto a pensar en cómo hacen sus productos?