Cuando compras un perro ¿en qué te fijas primero? Muchos podrían dejarse seducir por el aspecto adorable e inofensivo de los labradoodle, pero si sabes lo que te conviene, nunca deberías adquirir uno de estos "perros de diseño".
En 1989, el australiano Wally Conron cruzó por primera vez un poodle y un labrador. Su intención era buena, ya que quería crear una raza de perros guía hipoalergénicos.
Así, a finales de los ochenta, surgió la primera camada de 30 labradoodles. Aunque la raza de perros rápidamente se popularizó, Conron se arrepintió de su “experimento”. "En poco tiempo me di cuenta del mal que había provocado", expresó.
"Abrí una caja de Pandora y liberé un frankenstein", dijo Wally.
En realidad, la combinación de poodle y un labrador tiene resultados difíciles de predecir. Sus pelajes y conductas son impredecibles y no siempre son hipoalergénicos. Además, tienen problemas hereditarios y desarrollan mal carácter.
Aún así, la gente sigue comprando labradoodles, que son considerados como perros de diseño, ya que resultaron de la cruza de dos razas. Según la experta en defensa animal, Madeline Bernstein, el forzar la creación de este tipo de animales pueden ponerlos en peligro.
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Por ejemplo, los yorkies, los pomeranians y los chihuahuas, en su versión miniatura, se obtienen al cruzar enanos de sus razas. Debido a que estos ejemplares son los que tienen peor salud de la camada, los perros heredan muchos problemas.
En 2010, los labradoodle fueron nombrados los perros más populares de Estados Unidos. Incluso Barack Obama quiso conseguir uno de estos famosos perros, pero Wally Conron le escribió personalmente para disuadirlo.
“Al final no obtuvo uno, pero le escribí una carta diciendo cuáles eran las trampas. Le dije que muchos de ellos son imposibles de entrenar”, explicó.
Además del expresidennte, celebridades como Jennifer Aniston, Tiger Woods y Neil Young han comprado cachorros de esta raza. La fama de este animal también ha creado un mercado de explotación animal.
De acuerdo con Conron, se han establecido granjas de cachorros, donde se crean perros inestables que más tarde tienen que ser sacrificados.
Con información de Infobae y The New York Times
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