Su nombre es Tara Smith-Atkins y hace algunos días, cumplió ocho años, una edad en la que cualquier niña quisiera celebrar con sus muñecas, sus amigas y un enorme pastel; sin embargo, ella decidió hacerlo de una manera muy diferente.
Debido al intenso frío que ha comenzado a sentirse Canadá, especialmente en su ciudad, Halifax, Tara decidió pedir a sus vecinos que donaran abrigos, chamarras y bufandas que ya no utilizaran, y no sólo eso, pues con ayuda de su madre y algunos de sus amigos, decidieron colocarlos en postes de luz, con el fin de que las personas sin hogar pudieran utilizarlos para abrigarse.
Según información de EuropaPress, las fotografías de los abrigos atados a postes pronto comenzaron a circulas por las redes sociales e incluso, perfiles en como Halifolks, la publicación llehó a compartirse más de 10 mil veces, destacando el gran gesto de quien estuviera detrás de esta iniciativa.
“No estoy perdido, si estás pasando un mal momento por el frío, tómame para mantenerte caliente”. Este es el texto que se podía encontrar en cada una de las prendas.
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Siguiendo con esta iniciativa, en redes sociales se ha motivado a las personas a llevar suéteres y chamarras en buen estado pero que ya no uses en el porta equipaje de sus automóviles para repartirlas a las personas que necesitadas que se encuentren en la calle.
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¿Qué otra iniciativa propondrías para ayudar a las personas de la calle este invierno?