Dormir es una de las actividades más placenteras y naturales para cualquier persona, pero mientras que algunos son capaces de sumergirse en un profundo sueño inmediatamente después de rozar la almohada, para otros, tratar de conciliar se convierte en una tortura.
Para intentar combatir el insomnio hay quienes se ponen a leer, a ver un capítulo de su serie favorita, contar ovejas o de plano tomar algún medicamento. Pero hay un método al que pocos ponen atención: la música.
Hay estudios que demuestran que aquellos que se relajan con música antes de dormir, tienen un sueño de mayor calidad, así lo señala la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos (NSF). Explica que tiene un efecto directo en el sistema nervioso parasimpático, que se encarga de ralentizar el corazón, dilatar los vasos sanguíneos y relajar los músculos.
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Para conseguir este efecto somnífero, nuestro cerebro debe procesar la melodía. Los tonos llegan a la corteza temporal y prefrontal, el ritmo a la corteza parietal y cerebelo, y la letra a las corteza sensitiva, visual, motora y a las áreas relacionadas a lo emocional, cita El País.
Pero ojo, no toda la música nos ayuda a relajarnos. No se trata de ponernos a escuchar rock o metal, pues estimularías más el cerebro. Las melodías ideales son aquellas que van a una velocidad de 60 a 80 pulsaciones por minuto, como la clásica, el jazz o el folk. Con unos 45 minutos de melodías antes de recostarse a dormir, basta.
El hábito japonés de dormir en cualquier lugar
Aquí te dejamos la playlist que se ha utilizado en estudios científicos para probar el poder de la música en el tratamiento de la relajación.
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