Toniná es una ciudad prehispánica ubicada en Ocosingo, Chiapas, que en tzeltal significa “Casa Grande de Piedra”. Se encuentra en uno de los accesos a las cañadas de la Selva Lacandona y está construida sobre una colina calcárea en un extenso valle. Entre sus edificaciones sobresalen El Palacio del Inframundo, El Templo de las Grecas y El Altar de los Sacrificios.
Es aquí donde especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), estudian la que ya es considerada como la pirámide más alta y extensa de todo México.
Luego de adquirir nuevos terrenos en la zona para realizar trabajos de restauración, descubrieron que Toniná es más grande de lo que se creía, y que bajo la maleza se encontraba una pirámide de proporciones increíbles.
Para llevar a cabo la investigación de estos vestigios, se desarrolló un mapa tridimensional, en el que participaron Juan Yadeun Angulo, director del Proyecto Arqueológico de Toniná, y Carlos Pallán, quien coordinó a estudiantes de arqueología y posgrado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
Tras dos años de trabajo, pudieron ver varias partes de la antigua ciudad sepultadas bajo la tierra y confirmaron que lo que antes era un simple montículo de tierra, era realmente una pirámide.
De acuerdo con el INAH, la construcción tiene 75 metros de altura y forma parte de un complejo de 16 hectáreas de extensión. Otra característica que la hace única es que las siete plataformas que la integran eran espacios específicos destinados a palacios, templos, unidades habitacionales y administrativas.
Los especialistas señalan que es una de las edificaciones más grandes de Mesoamérica, y que solo se podría comparar con otras del área maya ubicadas en Tikal y El Mirador, en Guatemala.
¿Ya habías escuchado hablar o conocías Toniná?