Vivir bien

La obsesión por la muerte

En algunos casos el miedo a la muerte aumenta a tal grado que la persona tiene dos alternativas, verse completamente paralizado o identificarse con el objeto de su temor

02/11/2014 |13:10

Psic. Alejandro Silva

Cada quien tiene una forma de pensar y de sentir respecto a la muerte, de acuerdo con la cultura, la religión, la forma de entender la vida misma y, por supuesto, de acuerdo con sus propias experiencias … cada quien tiene una actitud única frente a la muerte. Sin embargo, la muerte suele ser un tema que nos causa ansiedad, todos sabemos que existe y que es común a todos los seres vivos, y, aun así, suele despertar en nosotros mucha incertidumbre.

Todos pensamos, de una u otra manera, en la muerte; algunas veces nos vemos forzados a hacerlo al enfrentar la muerte de seres queridos o al escuchar historias en las que alguien muere súbitamente y “sin aviso”. También lo hacemos, en mayor o menor medida, al enfrentar una enfermedad propia o de personas cercanas, al envejecer y perder ciertas facultades, etc. Inclusive, muchas veces pensamos en la muerte como un aliciente para aprovechar al máximo los momentos que tenemos en vida.

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Como sea que nos enfrentemos al pensar acerca de la muerte, éste suele ser un tema lúgubre y que nos provoca emociones profundas y complicadas. Es por esto que resulta particularmente llamativo cuando una persona piensa demasiado en ideas relacionadas con la muerte.

Hay varias razones por las cuales una persona puede tener ideas recurrentes relacionadas con la muerte y es fundamental poder distinguir su origen pues suelen ser indicadores serios de un problema mayor como la depresión.

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Si la obsesión por la muerte se debe a una depresión, el tipo de ideas que la persona tiene son acerca de su propia muerte, del impacto que ésta tendría en los demás, y se imagina que la muerte le traería un alivio de su sufrimiento en vida. Si escuchamos a alguien hablar así acerca de la muerte, es urgente poner atención en su estado de ánimo y buscar ayuda profesional de inmediato porque hay un riesgo alto de que atenten contra su salud.

Otra razón por la que alguien puede pensar constantemente en la muerte puede ser por un trastorno de ansiedad. Obsesión se le llama al fenómeno en que una o varias ideas invaden de manera constante nuestra mente sin que se pueda despejarlas de la conciencia, causando ansiedad a la persona. En este caso las ideas que vienen a la mente causan malestar a la persona, a diferencia de la depresión en la que estas ideas le causan cierto alivio.

Lo fundamental en estos casos es tratar el trastorno de ansiedad; si la ansiedad disminuye, las ideas tenderán a disminuir también. Digamos que las ideas acerca de la muerte en este caso son consecuencia de un aumento de ansiedad que puede deberse a múltiples razones, estas causas son las que deben tratarse profesionalmente.

Una tercera causa de la obsesión por la muerte puede deberse a un manejo particular del temor por la muerte. En este caso el miedo respecto a la muerte aumenta a tal grado que la persona tiene dos alternativas, verse completamente paralizado por ese miedo, o identificarse con el objeto de su temor. Algo así como dice la expresión popular “si no puedes con el enemigo, únete a él”. Así la persona actúa como si fuera aliado o amante de la muerte, volviéndose este tema el principal objeto de su interés.

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El conflicto es que el miedo y la angustia no desaparecen, sólo se transforma. La persona misma necesita despertar ese miedo y ansiedad en los demás. Controla su propio temor, volviéndose él mismo en el temido; esto puede generar mucho aislamiento, soledad y depresión.

Asimismo, una dificultad adicional en estos casos es la negativa que suelen mostrar a buscar ayuda, pues esto los hace sentir vulnerables y temen sentirse rebasados por el miedo del que originalmente huían.

Psic. Alejandro Silva