Como un cuento de princesas, la creación del “escarabajo” tuvo lugar en 1932 cuando el barón Fritz von Falkenhayn, jefe de la planta de NSU, en ese entonces filial de la FIAT, encargó a Ferdinand Porsche, el diseño de un auto sencillo que estuviera acorde con la situación alemana que en ese momento era muy complicada en materia económica.

El inicio

Al inicio se llamaba Tipo 32 y era un look muy parecido al que años más tarde tuvo el Escarabajo, con motorización de casi un litro y media capacidad cúbica y refrigeración por aire. Cuando la idea llegó a FIAT, le ordenaron a NSU detener el proyecto, pero Porsche había apostado demasiado en el proyecto así que comenzó a buscar algún tipo de patrocinio para su proyecto, así contactó a Adolf Hitler, que como conocedor y amante de los autos,  estaba  apostando al crecimiento de empresas como la Mercedes Benz y el Auto Union.

Un producto “nazi”

Hitler estaba en busca de un auto para el trabajador común alemán, uno que se pudiera usar como transporte diario y que fuera accesible económicamente; así se unieron ambos caminos. Porsche viajó a Berlín para proponerle su diseño.

Luego de convencer a Hitler, Porsche fue contratado por la Asociación Alemana de Fabricantes de Automóviles (RDA) y meses después, el país vio nacer al Tipo 60, al que se le hicieron unos 80 mil km de pruebas en la Selva Negra. De este prototipo nacieron tres más: el V1 fabricado por Reuter, el V2 (fabricado por Drauz), y el V3 (fabricado por Daimler-Benz).

El movimiento Kraft durch Fraude

Cuando avanzó el proyecto Hitler se dio cuenta de la RDA no colaboraría más así que decidió crear su propia fábrica, la cual erigió en el condado de Schloss Wolfsburg. La fábrica fue presentada a los trabajadores alemanes bajo el movimiento Kraft durch Fraude, o fuerza a través de la alegría, un movimiento comenzado por el estado alemán en el que se buscaba que el obrero disfrutara de un buen tiempo de ocio para ser más eficiente en su empleo.

El kdfwagen o Volkswagen, era promocionado como un auto económico, veloz, y confortable. Para adquirirlo se necesitaba comprar un cuaderno de ahorro, y llenarlo con 18 estampillas mensuales de 5 Marcos cada una. Con este dinero, se financiaba la construcción de los autos, y al terminar ese lapso, se debía pagar unos 50 Marcos extra para retirarlo.

Los “aliados”

El 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia, y se anuló el proyecto, con lo que 336 mil 600 personas perdieron sus ahorros. La fábrica comenzó a dedicarse a la construcción de material bélico, dando origen a las variantes militarizadas del kdf. Con los aliados, lván Hisrt tomó las riendas del Wolfburg quien en 1946 completó el ensamble de  las 10 mil primeras unidades del “vocho”.

En 1953 ya con Heinrich Nordhoff como Director General de Wolfsburg, antes de la exportación de los autos, se hizo un cambio en el medallón que fue divido en dos,  aunque más tarde en 1958 el medallón se modificó de nuevo para darle al auto mayor visibilidad en la parte posterior.

México y el “Vocho”

En 1953 se inauguró la primera planta Volkswagen fuera de Alemania, en Sao Bernardo do Campo, Brasil, luego una planta de montaje en Sudáfrica en 1957, y otra en 1962 en Puebla, México, en dónde se comenzó a fabricar el Vocho.

En 1966 vio la luz el Escarabajo 1,300, que mejoraba las cualidades mecánicas del mil 200, aunque por fuera se veían iguales, más tarde el 17 de febrero de 1972, el Escarabajo batió el récord de producción que ostentaba el Ford T, al alcanzar las 15 millones 007 mil 034 unidades.

Luego de que la planta alemana fuera acusada de contaminar la zona en donde estaba erigida, la mayor producción se dio en Puebla, que el 30 de julio de 2003 dejó rodar de su línea el último Escarabajo con una edición especial.

El  vocho vendió  21 millones 529 mil 464 unidades en sus 70 años de vida, y se convirtió en una auto de colección muy querido por los fanáticos…

Con información de   y 

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