A pesar de que en gustos se rompen géneros, un grupo de investigadores de la Universidad de Erlangen-Nuremberg de Alemania demostró que, según uno de sus estudios, la comida más sabrosa del mundo existe y es algo muy simple en realidad. Las papas fritas.
Sí, es posible que creas que en realidad es la comida mexicana, la argentina, la china o la tailandesa, pero este estudio señala que las papas fritas son el placer más grande para el paladar, pues tienen una perfecta combinación de grasa, con un 35%, y de hidratos de carbono, con 43%.
De acuerdo con Quo España, durante la investigación se observó que tras ingerir las patatas, los voluntarios estimulaban una región del cerebro llamada núcleo accumbens que vincula a los circuitos neuronales de recompensa, por lo cual el resultado fue una aumento de la secreción de dopamina, la hormona del placer, provocando una considerable sensación de bienestar.
No es un hallazgo tan simple como parece, pues a raíz de este podemos explicar porqué las papas fritas son un platillo adictivo. Según Tobias Hoch, director de la investigación, hasta el momento se creía que lo que estimulaba el apetito era el gran valor calórico de dicha comida, pero la investigación alemana señala que la perfecta combinación entre las grasas y los hidratos de carbono es la responsable de que el cerebro se “enganche” con las papas.
Otro de los motivos por los cuales las papas son tan ricas y adictivas es porque el alto contenido de almidón provoca el aumento de glucosa en la sangre, lo que hace un ciclo en el que el apetito se acrecienta aun más, así lo señala ActualidadRT.
