Es bien sabido que la picadura de una garrapata puede ocasionar severos problemas de salud en las mascotas, sobre todo cuando se trata de perros, por lo que una de las principales preocupaciones de los dueños es: ¿cómo proteger a sus mascotas? Aquí en De10.mx te damos algunos tips…
Para empezar, es importante conocer a qué nos estamos enfrentando. Las garrapatas son parásitos de apenas unos milímetros de longitud, que se alimentan de sangre y se les considera portadores potenciales de graves enfermedades, no sólo para las mascotas, sino también para los humanos (como la enfermedad de Lyme).
Las garrapatas no saltan ni vuelan, pero a menudo suben a pasto o arbustos a fin de entrar en contacto con personas o animales que caminan por ahí para poder adherirse y alimentarse de su sangre. Estos animales son activos particularmente en primavera y verano.
Así luce una garrapata, aunque hay varias especies. (Foto: Pexels)
La picadura de las garrapatas no es dolorosa, es por ello que se vuelve peligrosa, porque ni la persona ni el animal se dan cuenta de su presencia.
En el caso de los gatos, estos animales no les transmiten enfermedades graves, pero una picadura les puede provocar irritación local o inflamación en el área afectada.
Para los perros, la situación es más preocupante. Anteriormente, la que más inquietaba era la conocida como “garrapata de la madera”, la cual puede transmitir la enfermedad de Lyme y causar inflamación de las articulaciones de los perros.
Hay otras especies que resultan igual de peligrosas, pues pueden transmitir infecciones bacterianas como la babesiosis (malaria en perros) y la ehrlichiosis. Estos patógenos atacan a los glóbulos rojos o blancos, y de no ser tratados oportunamente, ocasionan la muerte.
(Foto: Pexels)
Hay diversos productos para combatir a las garrapatas, pero lo mejor es llevar a tu mascota con un veterinario para evaluar la situación y que le brinde el tratamiento adecuado.
Hay collares que tienen efecto repelente, pues liberan una sustancia activa, en forma de pequeñas partículas de polvo, que evitan las picaduras del parásito, pero su uso no es conveniente si las mascotas conviven con niños. Podría existir el riesgo de que los pequeños ingieran el repelente, si se llevan las manos a la boca después de acariciar al perro o gato que usa el collar.
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En el caso de las pastillas antiparasitarias tienen la ventaja de que los ingredientes activos solo se encuentran dentro de la mascota, así que no hay riesgo para los niños en casa. Lo que hace la pastilla es “intoxicar” la sangre del perro o gato, y cuando la garrapata los pica, absorbe la sangre infectada y muere.
El uso de pastillas ha generado todo un debate, pues algunos amantes de los animales se preocupan por los efectos secundarios que podrían causar a sus mascotas, pero los expertos señalan que no son perjudiciales.
(foto: Pexels)
Otra alternativa popular es el aceite de coco, pues el ácido láurico que contiene ahuyenta a las garrapatas, pero para lograr ese efecto se requiere aplicarlo en grandes cantidades. El problema es que, aunque para nosotros tiene un aroma agradable, los animales tienen un sentido del olfato muy fino y podría convertirse en una molestia, sobre todo para los gatos, cuyo cuidado de la piel es esencial.
Es importante que revises a tu mascota después de un paseo y si detectas alguna garrapata, se la quites. Hay personas que les ponen aceite para desprenderlas, pero eso no es recomendable, pues antes de soltarse, este animal expulsará saliva y aumentará el riesgo de una transmisión de enfermedades. Actualmente ya hay tarjetas o pinzas especiales para retirar las garrapatas.
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