Freelance: la salvación del “Godinato”

Tras un gran desencanto con la oferta laboral del país, Rubén Hernández Torres, al egresar de la universidad como Licenciado en Comunicación, transitó por el camino de la libertad e independencia, y así optó por el freeelance, alternativa que lo salvó de formar parte de las filas “Godinez”.

Aunque no es un modelo de trabajo nuevo (el origen del término se remonta a la época medieval), el freelancese ha convertido en la opción de muchos diseñadores, comunicólogos y publicistas, que ante un mercado laboral adverso, le apuestan a su talento profesional y deciden irse por “la libre”. Es decir que de manera independiente realizan trabajos propios de su ocupación, oficio o profesión en la comodidad de sus casas, pues su herramienta de trabajo es su computadora.

Uno de los principales retos de la vida freelancees mantener ingresos constantes, y al depender únicamente de los pedidos de sus clientes, engrosar el repertorio de asiduos es uno de sus principales desafíos. Hernández Torres, comunicólogo freelancer dedicado a la producción audiovisual, publicidad y redes sociales, revela que para lograr este cometido, entregar el trabajo “a tiempo y bien” es una herramienta sumamente útil, ya que se trata de “un factor determinante para que los clientes te vuelvan a pedir trabajos e incluso te recomienden”, Rubén asegura que muchos clientes nuevos lo contactan por alguna recomendación, y así es como ahora cuenta con una amplia clientela.

Cabe destacar que en el freelance se paga por trabajo y no por horas-hombre; es por ello que son los amos y señores de su tiempo y de su espacio. Aunque Rubén aconseja destinar tiempos determinados a cada actividad, por ejemplo él se ha propuesto no trabajar más allá de las 10 de la noche, aunque, ¡claro!, si hay alguna urgencia, a veces es necesario hacerlo hasta altas horas de la madrugada.

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También, confiesa que su holgado horario de trabajo le permite tener “momentos bellos” como ver la Champions League, jugar videojuegos, ver películas, estar con su familia, salir con sus amigos, entre otras múltiples actividades que de trabajar en una oficina sería imposible realizarlas; aunque por otro lado, algunas veces su horario flexible lo obliga a trabajar los domingos por la noche. Como en cualquier ocupación, ser freelancer, tiene sus pros y contras.

Dentro de los planes de Hernández Torres, se encuentra el de consolidar una pequeña empresa de producción audiovisual, publicidad, mercadotecnia y redes sociales. En donde pueda contratar a más jóvenes, e instalar un centro de trabajo fuera de su recámara.

Ser freelancer no es cosa fácil, se requiere de constancia y compromiso; “yo no soy ni huevón ni drogadicto” asevera Rubén, y eso es muy importante cuando se es el jefe de uno mismo. Dice haber conocido casos en los que se dejan atrapar por la dinámica y no logran consolidar proyectos para poder subsistir en la independencia laboral y con un ingreso constante.

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Actualmente, dice estar satisfecho con lo que hace e invita a más jóvenes a emprender este camino que sin duda es más prometedor y gratificante que muchos otros que ofrece el mercado laboral del país. Para ello, deja tres consejos infalibles para quien desee liberarse y entrar al terreno freelance.

1. Aprender Finanzas

Ingresos, egresos, ahorro, contaduría, facturas, Hacienda, son algunas de las molestias necesarias a la hora de ser freelancer. Por eso es de vital importancia aprender a manejarlas.

2. Delimitar tiempo

Aunque pareciera no existir horarios para el freelance, es necesario establecer tiempos para llevar a cabo cada actividad ya sea de ocio o de trabajo.

3. La responsabilidad ante todo

Comprometerse con el trabajo es fundamental para poder sobrevivir en este mundo, la responsabilidad es una virtud muy cotizada en el medio freelance. Cumplir en tiempo y forma son contribuyen en gran medida al éxito o fracaso.

A continuación te mostramos un poco del trabajo de Rubén Hernández Torres como freelancer: