El mundo musulmán es muy diferente al de occidente en el que vivimos y nos desarrollamos, las cosas son distintas, las mujeres llevan una de las peores cargas, sino es que la peor, son víctimas de un sistema de hábitos, costumbres, usos y leyes que las colocan con menos valía que un animal, que le permite a la figura masculina humillarlas, lapidarlas y matarlas en público. Hay casos en los que es “necesario” matar a una mujer para borrar una mancha en el honor un hombre, hermanos que degüellan a sus hermanas si es que sospechan o saben que éstas fueron violadas.
Las enseñanzas musulmanas, según un informe de Human Rights Watch, publicado por la página de la BBC, están basadas en El Corán, pero hay organizaciones civiles que indican que este texto no impone un maltrato a la mujer, al contrario; al parecer la violencia injustificada vendría del ala más extrema de la religión musulmana.
De acuerdo con datos del sitio abc.es, una mujer musulmana, independientemente del país en el que se encuentre (sin embargo, algunos son más rígidos en sus reglas) no es una persona jurídica plena, no tiene los derechos de tomar decisiones por sí misma, necesita de la firma o autorización de un tutor (una figura masculina) que le permita hacer algunos trámites, por ejemplo, casarse, tener nacionalidad, casarse con un extranjero, decidir sobre su propia vida o sexualidad.
Hace unos días se dio a conocer que en Arabia Saudita, las mujeres podrían tener el derecho de votar y ser votadas, un hecho histórico para el género, pero aún falta mucho que recorrer, no sólo en esas naciones, sino en todo el mundo, así lo informa belelu.com
Este es un recuento de las actividades prohibidas para una mujer musulmana…
