El papel picado es uno de los adornos más tradicionales y vistosos de la cultura mexicana. Su uso más recurrente es durante las festividades de Día de Muertos, cuando las personas lo usan para decorar sus altares.
En estas fechas es común ver las calles y las casas adornadas con este papel, un elemento que se ha vuelto tradicional en las ofrendas para los fieles difuntos.
Además de alegrar y dar color a nuestra celebración a la muerte, el papel picado es Patrimonio de la Humanidad de Puebla. Pero alguna vez te has preguntado ¿cuál es el origen del papel picado y por qué es tan importante en nuestro país?
Cada elemento en la ofrenda representa algo, y en el caso del papel picado representa el aire. Aquí en De10.mx te contamos todo sobre este adorno… ¡Entérate!
(Foto: iStock)
Este tipo de trabajo en papel proviene de la cultura china y se comenzó a realizar en Europa desde el siglo XVI con el nombre de “papel cortado”.
En el caso concreto de México, a mediados del siglo XIX, los peones eran obligados a comprar sus productos en las tiendas de las haciendas, mejor conocidas como tiendas de raya, en las que se vendía papel de China.
Además de sus labores agrarias, los pobladores de Huixcolotla, en Puebla, comenzaron a utilizar su tiempo para trabajar en el papel y convertirlo en una verdadera artesanía. Esto se convirtió en una tradición que comenzó a transmitirse de padres a hijos, logrando que perdure hasta hoy en día.
Posteriormente, el papel picado comenzó a comercializarse en poblados cercanos y entre la gente que trabajaba en las haciendas. Alrededor de 1930, llegó a otras partes de Puebla y Tlaxcala.
Ya para el siglo XX, el papel picado comenzó a venderse en la Ciudad de México, y así fue que comenzó a usarse para ser parte del decorado de distintas festividades mexicanas, pero sobre todo, en el Día de Muertos.
Ahora, el papel picado es una artesanía reconocida a nivel nacional e internacional, incluso se han llegado a montar exposiciones en Estados Unidos y Europa sobre este colorido adorno.
(Foto: Jorge Alvarado/El Universal)
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Durante la época prehispánica, en las ofrendas o altares de muertos, se colocaban representaciones hechas en papel amate, las cuales hacían alusión a los elementos naturales, como la lluvia o la tierra, así como a la agricultura y al Mictlán.
Este papel era usado por las mujeres en su vestimenta, o incluso como adorno para la cabeza de un líder, o como estandarte para representar a un grupo.
Tras la Conquista española, la tradición del papel amate cambió por el papel de china y se convirtió en lo que es hoy, pues dichas figuras fueron sustituidas por el papel picado, en el que se puede plasmar a la muerte en cualquier situación.
Lo primero que hacen los artesanos para comenzar a dar forma al papel picado, es realizar el diseño que plasmarán sobre las hojas de papel de China, el cual servirá de guía para el cortado.
Los artesanos toman bloques de unas 50 hojas, las cuales van cortando con cinceles y martillos. Usan papel de colores llamativos, y aunque la figura más popular es La Catrina, el papel picado se ha convertido en una forma de expresión en la que se plasman temas y formas muy diversas.
(Foto: Germán Espinosa/El Universal)
Ante la gran difusión que se le ha dado al trabajo en el papel de china en el estado de Puebla, esta artesanía comenzó a ser reconocida y apoyada por las secretarías de Turismo y Cultura.
En 1998, artesanos y responsables de la cultura, decidieron editar un decreto para preservar esta artesanía. Fue el 22 de septiembre de ese mismo año cuando el gobierno de Puebla lanzó el decreto que declaraba Patrimonio Cultural del Estado de Puebla al papel picado hecho a mano, el cual se elabora en el municipio de San Salvador Huixcolotla, el cual ya es considerado como cuna de este colorido adorno.
Con información de Muy Interesante y México Desconocido
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Video: La Catrina, la dama fina del Día de Muertos