Todos tenemos ese momento (o persona) que preferiríamos desterrar de nuestra memoria para siempre. Por fortuna, un nuevo estudio de la Universidad de Texas descubrió que podemos “olvidar a voluntad”. Al parecer, lo hemos estado haciendo todo mal…
Cuando intentas olvidar algo, es normal que lo primero que hagas sea intentar pensar lo menos posible en ello. Pero los científicos creen que olvidar intencionalmente requiere que nuestro cerebro tenga un mayor compromiso con la información que buscamos borrar, es decir, que enfoquemos nuestra atención en ella.
Si te estás imaginando un proceso al estilo de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004), sentimos decirte que olvidar no es tan sencillo como Hollywood nos ha hecho pensar.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores monitorearon la corteza temporal ventral mediante una resonancia magnética. Esta zona de nuestro cerebro está encargada de una zona del cerebro que nos ayuda a procesar y clasificar los estímulos visuales.
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Luego de este análisis, los especialistas descubrieron que olvidar requiere más energía que recordar. La corteza temporal ventral registró niveles más altos de procesamiento cuando les pidieron a los participantes olvidar ciertas imágenes, que cuando se les instruyó que las recordaran.
Aunque un experimento en condiciones controladas está muy alejado de convertirse en una solución práctica, los expertos creen que con el tiempo, el proceso podría ayudar a las personas a superar acontecimientos visuales traumáticos.
Después de todo, olvidar es una función vital para nuestro cuerpo. “El cerebro humano no puede recordar todo: el olvido tiene un papel fundamental en la curatoria de recuerdos y el descarte de información no deseada”, señala el estudio.
Con información de Quo
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