Hay un olor distintivo que se mete en la nariz y en los poros cuando lo sientes. Entre amargo y dulce, parece que es un tamarindo, pero con algo más de acidez, crocante y de color rojo en el interior, pero por fuera es un tono rebajado de rojo, es la madre del alimento que hipnotiza, arrolla por donde se presenta y al que le hemos llamado el manjar de los dioses: El Chocolate.
Al llegar al Museo del Chocolate, lo primero con lo que te encuentras es con Xico, la mascota que adora las selfies, un precioso Xoloitzcuintle que da la bienvenida al lado de la magnífica Tere Martínez, ambos invitan a lo que será un paseo riquísimo; Tere, sabedora de la historia que rodea al recinto desde 1909, nos cuenta que, en los tiempos del presidente Porfirio Díaz, la colonia Juárez era mejor conocida como "la de los Embajadores", pues tenía entre los vecinos a diplomáticos de ese tiempo.
Para celebrar el Día Internacional del Chocolate, este 13 de septiembre, el Museo nos invita a hacer un recorrido por sus pasillos, entre murales y refranes muy mexicanos, donde podemos leer cosas como “El chocolate excelente, para que cause placer, cuatro cosas debe ser: espeso, dulce y caliente y de manos de mujer” ¿será?
Es cuando uno piensa en todas aquellas cosas que ha escuchado sobre el chocolate, y quiere develar, de la mano de un verdadero experto, los secretos que se esconden tras el chocolate. Así que para ello, entrevistamos a Luis Robledo Richards, un chef internacional, repostero y creador de Tout Chocolat, reconocido en México y el extranjero. Luis es una voz autorizada para saber más de ese dulce amor ¡Acompáñanos!
Como nos cuenta Luis, el chocolate es un producto internacional. Es cierto que el cacao se cultivaba en México, pero lo que conocemos hoy es muy diferente a cómo era antes. En las poblaciones prehispánicas, el cacao se maduraba y se molía en el metate (calentado con carbón) se le ponía chiles y especias con algo de azúcar. Fue gracias a los españoles, que se hizo tableta y luego se le puso leche.
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Cuando el chocolate comenzó a popularizarse tras la conquista, hubo un debate por más de 120 años acerca de si era un alimento o una bebida ¿por qué? Bueno, si era un alimento no podría incluirse en la dieta de los sacerdotes al hacer ayuno, si era una bebida por supuesto que podrían tomarla.
En la actualidad, debemos decir que México y América Latina tienen la mejor calidad en la producción de chocolate, pero países como Ghana, Filipinas y en general, los ubicados en Asia y África, ahora son los mayores productores, sobre todo por las condiciones climatológicas que tienen para hacer un buen cacao.
Cuando México era el principal productor de chocolate era muy diferente, pues en ese momento el cacao era una bebida, con agua o con leche, o bien un alimento, pero no una golosina; hoy, cientos de años después, una de las grandes ramas del cacao es justo la golosina, que incluye altos niveles de azúcar, así no era como se consumía antes.
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Pues no, lo que pasa es que el chocolate tiene elementos alcaloides que actúan como estimulantes, excitan al sistema nervioso, además, por ser un alimento calórico da energía, y abre los vasos sanguíneos lo que hace que el corazón lata más rápido, por eso se cree que es afrodisiaco. Lo que si mantiene a raya es la depresión y la ansiedad.
La cantidad recomendada es de 40 a 50 gramos de chocolate diaria, pero que sea bajo en azúcar, es decir, lo más natural que se pueda, no es como comer bombones con chocolate. Este gramaje te da 200 calorías, así que también desde estar al pendiente de la ingesta calórica.
Uno de los productos que derivan del cacao es la manteca, uno de los más benéficos, pues es un vigorizante para la piel, ayuda a mantenerla hidratada, a mejor la memoria y es un antioxidante.
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No te confundas, sí lo es. En la regulación internacional se dice que el chocolate, para ser tal, debe contar con una cierta cantidad de cacao, y el chocolate blanco sí lo tiene, incluso, contiene más antioxidantes que el chocolate oscuro, aunque también algo más de azúcar.
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Hay una tendencia, como en el vino y el café, en la que el chocolate es tratado como un producto gourmet, donde la gente quiere algo más que sólo chocolates de caja. Se hace énfasis en lo natural, se prefiere lo orgánico y lo hecho con mejores técnicas; incluso se da importancia a la calidad de la planta de la que viene.
11: Extra
Es curioso saber que el cacao en México no era cultivado por los aztecas, pero sí era consumido por ellos al recibirlo como tributo de los pueblos que conquistaba; y lo usaban además como moneda y, de hecho, una de las más caras...
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