Esto de la entomofagia, o de comer insectos, depende muchas veces del lugar en el que hayas nacido. Por ejemplo, aquí en México son comúnmente consumidos los chapulines, aunque no como parte de una alimentación diaria, pero sí como un snack.
Por ejemplo, en el Congo, una familia consume alrededor de 300 gramos de orugas a la semana. Al año, vendrían siendo unas 96 toneladas. Hay países en los que esta “exótica” ingesta se ha convertido en una atracción turística, como es el caso del sur de Asia o África.
De acuerdo con la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), el hecho de incluir insectos en nuestra pirámide alimenticia es una excelente idea para afrontar nuestra cruel realidad, ya que la población crece de manera acelerada y la producción mundial de alimentos se va quedando rezagada, por lo que es importante buscar alternativas.
Por lo pronto, ante el apocalipsis climático, en algunas ferias y eventos como la Exhibición Nacional de Canadá (ENC), se dio un fenómeno curioso, donde la comida más llamativa de este año fueron los insectos, donde solamente algunos “valientes” se animaban a ordenar algún platillo.
Si hacemos a un lado a esos animales de muchas patas, el menú es bastante normal. Había tacos, rollos primavera, hot dogs, pays y smoothies, solo que todos estaban hechos con grillos y larvas de escarabajo. Aunque lo más curioso eran los tacos y el hot dog, ya que contaba con una generosa cantidad de insectos esparcida encima.
El chef Mark Jachecki, quien participó en la ENC intentó crear un hot dog hecho sólo de grillos, pero era “horrible” debido a la poca grasa que existe en su carne, por lo que prefirió colocarlos en la parte superior, para que las personas disfruten la experiencia.
Los expertos afirman que son varios los beneficios que nos aporta el comer insectos, además de que la parte de la sustentabilidad también se ve favorecida, ya que hay menos gases efecto invernadero, comparado con otro tipo de producción de proteínas.
Pero si eso de comer estos animales de la manera tradicional no va contigo, hay otras opciones. Una de las más exitosas son las barritas de proteínas hechas con frutos secos y harina de grillos, las cuales pueden adentrarte a una revolución que lleve a la aceptación popular de su consumo en una dieta regular.
Después de todo, con el cambio climático y con el crecimiento poblacional, tal vez no tengamos opción… Tú ¿estás preparado para comer insectos?
Con información de Motherboard, Muy Interesante y Xataka