¡Ay, el SAT! Si de niños le temíamos a la chancla de mamá, de adultos no queremos al Servicio de Administración Tributaria. Las razones son diversas y van desde lo tardado que son sus trámites, hasta las cifras que debes pagar si te falla algo en tu declaración.
No podemos dejar afuera el control que tiene sobre el dinero en efectivo que cada contribuyente recibe o deposita a cuentas bancarias. De superar el límite que el órgano administrativo tiene establecido, el SAT pone su lupa y puede comenzar a investigar el origen, propósito y destino de esa cantidad.
Para este 2022, el SAT, de acuerdo con la regla 3.5.13 de la Miscelánea Fiscal 2021, fijó el monto máximo de 15 mil pesos en efectivo para ingresos y depósitos en moneda nacional o extranjera.
Las personas que sobrepasen el dinero no tendrán que pagar un impuesto al SAT, pues las instituciones bancarias son las encargadas de gravar el impuesto conocido como Impuesto Sobre Depósito en Efectivo (IDE).
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Sin embargo, cuando se exceda la cantidad, los bancos lo reportarán al Servicio de Administración Tributaria en su informe mensual. En caso de inconsistencias, este puede comenzar una auditoría para conocer la procedencia de los recursos.
Este ejercicio tiene como propósito detectar a los contribuyentes que incurran en discrepancias fiscales. El SAT quiere que todos declaren sus ingresos y obtener el pago de sus contribuciones.
¿Qué tipo de depósitos aplican?
Los depósitos en efectivo que se hagan en ventanilla, cajero automático, cheques de caja y todo aquel que considere el SAT. Las transferencias por aplicación bancaria no aplican.