Por Mario Amador de Oficina Verde
Hacer que un mensaje sea escuchado no siempre es fácil; la competencia es bastante complicada. Se estima que el mexicano promedio está expuesto a más de 1,500 mensajes de mercadotecnia al día. Aún si logra que su público objetivo vea y escuche su mensaje. ¿Cómo saber que lo recordará? ¿Cómo saber si lo comprenderá a un nivel tan profundo como para cambiar sus pensamientos y su conducta? Después de todo, estudios recientes demuestran que el 80% de los televidentes nocturnos no pueden recordar ni la marca, ni el producto anunciado en el programa que acaban de ver. En nuestro mundo actual donde existe una cantidad excesiva de información, la gente se ha vuelto más hábil en la selección de mensajes que quiere que entren a su vida diaria.
Las campañas de comunicación ambiental necesitan desarrollarse sobre tres ideas:
“Cambio de actitud (lo que pienso) no es lo mismo que cambio de conducta (lo que hago)”
Asustar a la gente rara vez provoca que se comprometa
Investigaciones recientes han descubierto que “la gente está harta del mensaje desagradable de miedo”. El miedo debe de ser utilizado con gran precaución en las comunicaciones de responsabilidad ambiental. Hay evidencias de que el miedo por lo regular produce apatía, el sentimiento de que ya nada se puede hacer.
Atraer a los instintos de supervivencia también puede producir resultados distintos a los esperados. Los instintos humanos de pelea o de huida no están programados para responder a amenazas vagas e inciertas tales como el cambio climático.
Solo en muy pocas ocasiones es conveniente utilizar el miedo pero para llamar la atención, y siempre debe estar asociado con oportunidades positivas y soluciones.
Hacer que la gente se sienta culpable acerca de sus estilos de vida y sus hábitos de consumo han tenido un éxito limitado.
Campaña de sensibilización
A menudo, muchas organizaciones caen en el error de convertir su comunicación en algo unidireccional, donde los trabajadores son meros sujetos pasivos. Se confunde la comunicación con la información, la información es la simple transmisión de mensajes; para que exista comunicación se necesita una respuesta por parte del receptor.
Una campaña debe ser racional (para crear conciencia) y emotiva (para cambiar actitudes y conductas).
¿Qué queremos lograr?:
¿Cómo lo queremos lograr (Organizar la campaña de sensibilización)?
Al momento de realizar la campaña se dará cuenta que existen muchas opciones para hacer “cosas”, lo importante es centrarse en el aspecto ambiental que represente más impacto en su actividad, recolectar pilas y hacer campaña de esto es bueno pero posiblemente no esté siendo de utilidad para generar ahorros y hacer voltear a los tomadores de decisión al interior de la empresa para que comiencen a apostar en el medio ambiente.
Si tienes alguna duda, sugerencia o quieres que se aborde un tema para generar ahorros y cuidar el ambiente, por favor escríbenosconsultoria@oficinaverde.org.mx