Por: Psicoterapeuta Holística Claudia Puebla
Estamos a un mes de cerrar nuestro año y el primer sentimiento o pensamiento que se viene es “no hice lo suficiente”, “pasó demasiado rápido”, “el año que entra seguro será mejor”, a diferentes personas atacan sentimientos de nostalgia, otras de alegría. Sin embargo, entramos en una valoración de lo que realmente logramos, hicimos o nos sucedió y hay dos formas de ver está película, una desde el aprendizaje o desde el drama, victimismo y fracaso.
Revisar nuestro año desde diferentes lentes, posturas e ideas hace TODA la diferencia, porque dicta la energía con la que estás enfrentando la vida, desde mi lado resiliente, activo, audaz o desde mi lado del pesimismo, sin tomar responsabilidad alguna, sintiéndome víctima de las circunstancias o simplemente de la suerte.
Imagínate que vas a hacer un nuevo viaje, comienzas emocionado, ilusionado, por una nueva aventura, lo planeas, lo visualizas, piensas en los contratiempos que puedan suceder en un futuro, pero llega el momento en el que tienes que ir haciendo tu maleta acorde a los lugares que visitarás, eliges tu vestimenta, zapatos, outfits para estar cómodo, pero imagínate que a tu maleta le echas unas enormes piedras que seguramente te costará mucho trabajo transportar, tal vez pagues sobre equipaje y hay cosas que te digan antes de abordar: “las tienes que dejar”, “esto no pasa”, toda está situación ejemplifica perfectamente lo que hacemos en un cierre de año, echas a tu maleta enormes rocas y la vida es ese aeropuerto que te dice “lo tienes que soltar”, “deja ir”, con la idea de viaja ligero.
De forma inconsciente echamos esas rocas que nos pesan en nuestra maleta, nos llevamos personas, situaciones catastróficas, momentos, tristezas, frustraciones, enojos que no hemos podido soltar en nuestra vida, llegamos a otro año y se nos hace muy difícil avanzar porque esperamos a que la vida nos ponga situaciones necesarias para avanzar y vencer nuestros miedos.
Es enserio que quieres vivir un año igual, siendo víctima de las circunstancias y no siendo activo en la vida, decidiendo lo que sabes que tienes que decidir y por miedo no lo haces, dejando de vivir, encerrado en la película del pasado que ya no existe y, lo que considero más dañino, viviendo un profundo desamor en ti o culpa por no haber alcanzado todas las promesas que te hiciste, darte cuenta de que tal vez no hiciste ni la mitad de ellas, seguramente no cumpliste las meta debido a que traías esa maleta tan pesada que no podías avanzar tan rápido, ni tan ágil o bien ni siquiera sabías el rumbo a emprender.
Es importante poder cerrar un año desde la gratitud, sacando cada aprendizaje, utilizarlo como gasolina para poder vivir una vida más libre, más ligera, con rumbo, convicción, amor en ti, certeza interna para en un 2022 poder construir un año fantástico, que se denomine “romper barreras en mí”, “darme permiso a vivir”, sería un capitulo de tu vida totalmente diferente a lo que has vivido con profunda libertad y valentía. Porque hoy te digo no hay vida de película de Hollywood, nuestra vida es la mejor película que podemos vivir, la única, la que escribimos cada capítulo, cada guion y vale la pena vivirla, amarla, atrevernos y soltarnos.
Si necesitas ayuda para soltar, dejar ir y agradecer por todo lo recibido en 2021 y además, recibir el 2022 con la mejor actitud, no dudes en buscarme…
Claudia Puebla
Psicoterapeuta Holística
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