Buenas noticias para el mundo animal, específicamente para los elefantes. China, el mayor mercado mundial de marfil, anunció que prohibirá el comercio interno y el procesamiento de este producto.
La Oficina General del Consejo de Estado de aquel país informó que se pondrá fin en 2017, de manera progresiva, al tráfico del llamado “oro blanco” entre sus fronteras, una medida que busca frenar la caza furtiva de los paquidermos en África.
Grupos conservacionistas y activistas del medio ambiente a nivel mundial, calificaron esta decisión como “histórica”, ya que representa un cambio radical para el futuro de estos animales, pues el marfil africano es considerado como un símbolo de estatus en el país asiático, donde el precio de un kilogramo supera los mil euros.
Las primeras restricciones se pondrán en marcha el próximo 31 de marzo, cuando un primer grupo de fábricas y tiendas dedicadas a este producto tendrán que cerrar y entregar sus licencias; mientras que la prohibición total para el comercio en todas sus variantes, llegará hasta el 31 de diciembre.
Con esta medida se prevé el cierre de 34 empresas dedicadas a trabajar este producto y de otras 143 especializadas en su comercialización. Sin embargo, organizaciones sociales afirman que cerrar los mercados legales representan un paso importante, pero el comercio ilegal continuará operando, a menos que los países implementen un riguroso plan de acción para combatirlo.
Esta decisión se tomó después de años de creciente presión internacional para poner fin a esta cruel actividad y evitar la extinción de las poblaciones de elefantes amenazadas en África.
De acuerdo con algunos estudios, más de 100 mil elefantes han sido asesinados en el continente africano durante los últimos 10 años, por cazadores furtivos que buscan satisfacer la demanda que tienen en China.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) calcula que solo quedan 415 mil ejemplares en África, una cifra que contrasta con los 3 a 5 millones que había a principios del siglo XX.
En 1989, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, en inglés) prohibió el comercio de marfil, pero se permitió que China y otros países comerciaran el producto que adquirido antes de la restricción.
Sin duda es un gran paso ¿no?
Con información de National Geographic, El Mundo y BBC