Las artesanías forman parte de la identidad cultural de México, es por ello por lo que todos en casa tenemos alguna pieza de alfarería vidriada, como cazuelas, platos, jarritos o salseras hechas de barro, pero ¿es verdad que podrían poner en riesgo nuestra salud?
Desde hace cientos de años los alfareros mexicanos fabrican este tipo de piezas utilizando plomo en sus procesos, sin tener plena consciencia del daño que genera al cuerpo humano, no solo a los artesanos, sino también a los consumidores finales.
Para abordar el problema de la intoxicación por plomo y la alfarería libre de este metal pesado, en De10.mx platicamos con Daniel Estrada, director de Pure Earth en México, quien nos explicó que ancestralmente se usaba el bruñido como técnica con la que se terminaban las piezas, pero tras La Conquista se cambió por el esmaltado con plomo, lo que no solo le dio un terminado brillante, sino también efectos dañinos a la salud.
“Son más de 120 padecimientos relacionados con el plomo. Cuando esta sustancia entra al cuerpo, éste la confunde con calcio, entonces si una persona está absorbiendo plomo, el organismo va a estar enviando este plomo a lugares donde requiere calcio. Va a dañar al sistema cardiovascular, al sistema neurológico, al sistema renal, cualquier órgano se va a dañar por el plomo. Entre más plomo tenga una persona, menos va a poder desarrollar su sistema neurológico”, indicó.
Estrada fue enfático al señalar que no se trata de estar en contra de la alfarería, sino de cambiar los procesos e impulsar aquella que es libre de plomo.
(Foto: Cortesía)
Muchas veces se piensa que el barro con el que se realizan las piezas ya viene contaminado con plomo, pero no es así, pues este metal se añade a mitad de la elaboración. Cuando ya se tiene la pieza de barro natural cocida, los artesanos mezclan óxido de plomo con agua formando una especia de atole. Con esto bañan la pieza por dentro y una vez seca, se mete al horno para una segunda quema, ahí se funde el plomo y se logra el característico vidriado, es decir, la capa brillosa que presentan las ollas o vasijas de barro.
Los primeros que se ponen en riesgo por intoxicación son los alfareros, pues están en contacto directo con el óxido de plomo, pero los consumidores finales, aquellos que adquieren estas piezas de alfarería vidriada, también expuestos.
“Esa capa brillosa que le queda a la pieza, es en parte sílice y en parte óxido de plomo y el problema aquí es que los alimentos, cuando son ácidos o calientes hacen que este plomo se suelte y contamine la comida”, señaló Daniel Estrada.
Barro Aprobado, un programa por la alfarería libre de plomo
De acuerdo con Daniel Estrada, director de Pure Earth en México, menos del 1% de la alfarería vidriada en nuestro país es libre de plomo.
De acuerdo con la NOM-199-SSA1-2000 un niño tiene alto nivel de plomo cuando es igual o mayor a 5 microgramos por decilitro de sangre y según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2018-19) se mostró que 1.4 millones de niños mexicanos menores de 4 años tienen niveles de plomo en sangre por encima del máximo permisible.
Ante este complejo panorama, en 2014 surgió el programa Barro Aprobado, lanzado por Pure Earth, que busca impulsar la alfarería mexicana libre de plomo. Para lograr lo anterior, trabaja de la mano con artesanos a quienes brindan la capacitación y acompañamiento necesarios para cambiar sus procesos de producción. Los talleres que se encuentran dentro de este programa reciben un sello de Barro Aprobado, el cual cuenta con las iniciales del estado, de la comunidad y del taller en el que se fabricó la pieza.
(Foto: Cortesía)
A pesar de que en México hay normas que tratan de atender el problema del plomo en la alfarería, lo cierto es que no se han realizado las acciones inmediatas para solucionarlo.
“Hay dos cosas urgentes por hacer. La primera es la sustitución total de los esmaltes por aquellos que son libres de plomo, y la segunda, es que exista un sistema de vigilancia epidemiológico para que se estén monitoreando los niveles de plomo en sangre a población vulnerable, en particular a niños. Estas dos tareas que son fundamentales para poder avanzar en el tema han quedado rezagadas, no han sido atendidas del todo”, explicó el director de Pure Earth.
¿Cómo saber si tus cazuelas, jarros y utensilios de barro tienen plomo?
La manera más sencilla de saber que tus utensilios están libres de plomo es si la pieza no tiene vidriado, es decir, si es bruñida, está libre de plomo. Otra forma de estar seguros es que tenga el sello que certifica que es libre de dicho material.
En caso de que sea una pieza vidriada y sin sello, hay tres maneras de saber si tiene plomo o no:
Radizonato de sodio:
Vierte 10 ml de vinagre blanco en un vaso; agrega una pequeña cantidad de rodizonato de sodio y mezcla. El resultado será una solución de color amarillo o café. Remoja un cotonete en la solución y frótalo en la superficie de la pieza, si cambia de color a amarillo o rojo, tiene plomo. (Usa guantes al momento de manipular las sustancias)
Vinagre blanco:
Vierte vinagre blanco dentro de la olla, plato o jarrito de barro de tu elección; el líquido debe cubrir el 25% de la pieza. Déjalo reposar por 24 horas. Pasado el tiempo, lava y seca el utensilio, si notas que perdió brillo o su textura es rasposa, tiene plomo.
Yoduro de potasio:
Vierte 100 ml de agua potable en un vaso y 100 ml de vinagre blanco. Revuelve, pon la mezcla en la cazuela de barro de tu elección y deja hervir por 10 minutos. Tras ese tiempo, sácala del fuego y vierte el líquido en un vaso de vidrio; agrega unos cristales de yoduro de potasio, si la mezcla se vuelve amarilla, tu recipiente de barro tiene plomo.
(Foto: Cortesía)
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