En conmemoración a la épica batalla del 5 de Mayo, se llevó a cabo el espectacular desfile en donde participaron cerca de 10 mil andarines pertenecientes a las fuerzas armadas, centros escolares de todo el estado de Puebla, policía estatal, contingentes de zacapoaxtlas, tetelenses, xochiapulcas, entre otros.
Los asistentes, ansiosos esperaban el trajinar de los participantes, quienes con impactantes vestuarios, e indumentaria marchaban al unísono de cornetas, tambores, tubas, panderos, clarinetes, saxofones, sumados a los festejos provenientes de los miles de espectadores acomodados a todo lo largo del Boulevard 5 de Mayo.
Asistir al desfile del 5 de Mayo es ya una tradición de los poblanos, pues recuperando algunas experiencias de quienes ahí se encontraban fue posible descubrir familias que asisten al evento desde hace más de 60 años y aseguran que año con año la emoción al pasar de los contingentes sigue conmoviéndolos.
Cientos de miles de espectadores desde las azoteas de sus casas, gradas en los camellones y sillas a la orilla de la avenida, que dicho sea de paso son tan codiciadas que desde una noche anterior la gente aparta sus lugares, contemplan durante cerca de dos horas el desfilar de los contingentes.
El sol, el calor y la bulla así como los vendedores de nieves, sombrillas, sillas, botanas y aguas frescas que pretenden aminorar los estragos de los primeros, también son parte importante del evento, pues le dan vida y contrarrestan los periplos de la espera.
Asimismo, tan pronto como terminó el desfile, el último batallón desplegó su poder y las “naranjitas” se hicieron cargo de los desmanes del evento. Y así, una vez más el 5 de mayo se recordó en la Heroica Ciudad de Puebla.