Es común que el automóvil de muchos conductores llegue a la reserva de gasolina y sigan manejando; sin embargo, es importante recordar que la función de la reserva es únicamente para dar un ‘margen’ para llegar a la gasolinera más cercana.
Conducir varios kilómetros en estas condiciones no es lo ideal, ya que lejos de ahorrarte unos cuantos pesos, podrías provocarles graves daños a tu auto, que terminarán costando mucho más de lo que piensas.
De acuerdo con Kavak.com, plataforma de compra-venta de autos seminuevos, la reserva de gasolina suele tener sedimentos e impurezas en el fondo, de modo que al usarla éstos fluyen con el combustible y se quedan atrapados en el filtro, generando obstrucciones que se manifiestan en pérdida de potencia del motor, daño a los inyectores y bujías, dificultades para arrancar, mayor consumo de combustible o hasta apagados repentinos del motor.
Considera que la calidad de la gasolina también es importante para el buen funcionamiento de tu auto. En México, es posible conseguir gasolina Magna de 87 octanos y Premium de 92 (recuerda que entre mayor sea su octanaje mayor será el rendimiento y se prolongará la vida del motor), pero sin importar qué gasolina compres, la recomendación de evitar conducir con la reserva es la misma.
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1. Bomba de gasolina. La bomba de gasolina es una de las piezas más propensas a sufrir daños si manejas con la reserva, ya que la gasolina restante succiona aire, lo que genera sobrecalentamiento.
2. Convertidor catalítico. La falta de combustible también afecta al convertidor catalítico. Su desgaste ocasiona que tu vehículo emita más contaminantes, lo que te causará problemas para pasar la verificación.
3. Filtro de combustible. Como se mencionó, la reserva de gasolina suele llevar impurezas que quedan atrapadas en el filtro de combustible. Los daños de esto pueden ir desde pérdida de potencia del motor hasta dificultades para arrancar el auto.
Además, los sedimentos pueden quedar atrapados en inyectores y bujías y tarde o temprano tendrás que reemplazar todas estas piezas, lo que significa un gasto extra para tu bolsillo.
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La capacidad de la reserva de gasolina no es la misma para todos los autos, ya que depende en gran medida del tamaño del vehículo, así como de la capacidad del tanque, pero en promedio la reserva puede durar entre 50 y 80 kilómetros.
Existen algunos factores que pueden alterar la medida de la reserva como, por ejemplo, el medidor de combustible o el sensor de reserva. El segundo suele ser muy sensible ante cualquier cambio o ajuste, por ello considera que, si acabas de cambiar la bomba de gasolina, es posible que el sensor no esté bien calibrado. De igual forma los golpes y hasta los baches pueden dañarlo.
Para muchos conductores terminar la reserva no significa un problema, ya que piensan que pueden llenarla con una manguera, pero la realidad es que, en muchos casos, sobre todo si se trata de modelos recientes, llenar un tanque vacío no es una labor sencilla.
Esto se debe a que los autos actuales tienen mecanismos de seguridad más complejos, incluso algunos modelos requieren purgar el sistema de alimentación para poder llenar el tanque nuevamente, por lo que la recomendación es jamás utilizar la reserva de gasolina.
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