Lo creas o no, la obesidad abdominal es la más peligrosa, pues está relacionada con mayor índice de enfermedades cardiovasculares, por lo cual es inevitable pensar en que quien la tiene es porque ingiere mucho alcohol.

La obesidad abdominal, según un estudio de la revista  a cargo el doctor Selcuk Adabag, está ligada a un mayor número de muertes por infartos al corazón o muerte súbita; sin embargo, los estudios recientes implican que la aparición de la barriga no tiene que ver con el consumo de bebidas alcohólicas, de hecho, podría ser justo a la inversa, quienes más beben no tienen panza de chelas.

Vanessa Torres, investigadora del Cuerpo Superior Facultativo de Instituciones Sanitarias de la Junta de Andalucía de España, en su artículo “Obesidad abdominal atribuida al consumo de cerveza ¿realidad o mito?”, concibe la idea de que se piensa esto porque la mayoría de la gente que bebe alcohol sin medida, también tiene hábitos no saludables, por lo cual desarrollan altos índices de sedentarismo y no llevan una vida en orden, no es tanto por  la relación de panza igual a chela.

Y de hecho existe mayor importancia de conocer nuestro Índice de cintura/cadera (ICC), que el más convencional Índice de Masa Corporal (IMC). Para calcular este basta con dividir el perímetro de la cintura de una persona por el perímetro de su cadera. Se considera que una persona padece obesidad abdominal cuando este valor es superior a 0.8 en mujeres y a 0.95 en hombres, así lo señala el portal 

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Pero ¿cómo eliminar la pancita de chelas?

1: Las bebidas

El alcohol se procesa en el hígado, y aumenta la producción de grasa de éste, lo que puede provocar serios problemas en el órgano, pero no siempre nos hace engordar en otras partes. Recuerda la cerveza oscura engorda más que la clara, y las light sólo poseen 100 calorías.

La recomendación: Trata de elegir la cerveza más ligera, una clara, está perfecto para que cuides la línea.

2: El snack

Se puede engordar mucho cuando te vas de parranda, pero no tanto por la cerveza, sino por los alimentos con los que acompañamos esta, que no suelen ser especialmente saludables. Además cuando vas a un bar, ok, tomas algunas cervezas y pides sólo una entrada y luego ¡te sientas a comer! Y si no quedaste satisfecho, llegas a tu casa a ingerir más calorías.

La recomendación: No acompañes el jueves de chelas con entradas cargadas de calorías, mejor espera o bien ordena de comer algo ligero. ¿Qué tal palomitas?

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