Mientras los enamorados sienten cosquilleo en el estómago, los que son alérgicos lo sienten en la nariz…
Los que sufren de alergia al polen no soportan estar al aire libre, pero los que son alérgicos al polvo doméstico se ven afectados en los espacios cerrados, por lo que hacer la limpieza en su recamara, casa o sótano no es nada agradable para ellos, peor no sólo por el echo de trabajar, sino porque su salud se ve afectada.
Tomando en cuenta que en México se calcula que aproximadamente 40 millones de personas padecen una enfermedad alérgica, hemos enlistado 5 consejos que toda persona que padece alguna alergia debe tomar en cuenta a la hora de asear su casa.
1. Es evidente que al limpiar se levanta polvo
Para evitarlo, simplemente hay que pasar por los muebles un paño húmedo o paños antiestáticos. Estos modernos trapos de limpieza facilitan la eliminación del polvo, ya que las partículas son atraídas por la carga eléctrica y quedan adheridas a ellos. Básicamente, se trata de quitar el polvo primero y después aspirar.
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2. Algunas personas presentan irritaciones en la piel o en las vías respiratorias en presencia de detergentes.
Los limpiadores se pueden diluir con un poco de agua para reducir la concentración, pero pierden su efecto. Quienes desean renunciar por completo a los productos químicos y conseguir una limpieza natural e higiénica en superficies resistentes con la limpiadora de vapor SC 2.500 de Kärcher pueden lograrlo sin utilizar productos químicos.
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3. Los detergentes irritantes y el polvo que se levanta se convierten en una carga para los alérgicos en estancias cerradas.
Los alérgicos al polvo doméstico a menudo abren de par en par ventanas y puertas durante la limpieza. En temporada alta, para los alérgicos se recomienda airear temprano por la mañana y tarde por la noche, cuando la cantidad de polen suspendido no es tan elevada. Además, es aconsejable instalar potentes purificadores de aire o mosquiteras de gasa de protección contra el polen.
4. Una cama hecha es bonita pero facilita la supervivencia de ácaros.
El motivo es que durante la noche, a causa del sudor, se genera humedad que no puede escapar completamente bajo la colcha desplegada. Por ello, al levantarse, lo primero que hay que hacer es levantar las colchas y airear la estancia. También resulta de ayuda colgar fuera las almohadas y las colchas durante un breve tiempo. Al lavar la ropa de cama entre 60° y 95° C, según las indicaciones de conservación, se matan todos los ácaros restantes. Los alérgicos al polvo doméstico pueden adquirir las conocidas como «encasings» o forros, consistentes en fundas protectoras que repelen los ácaros, para proteger colchones, almohadas y colchas.
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5. Para los alérgicos se recomiendan los aspiradores con un sistema de filtro de agua que atrapa en el agua la suciedad aspirada.
La aspiradora DS 58.00 de Kärcher no solo limpia suelos a fondo con su filtro de agua, sino que también proporciona un aire de salida más fresco y sin polvo. Lo que no absorbe el filtro de agua queda atrapado en el filtro HEPA 12 del equipo, que absorbe hasta 99,99% de las partículas más pequeñas, como excrementos de ácaros de polvo doméstico causantes de alergias. El resultado es ningún picor de nariz y un ambiente agradable.
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