Hoy en día, las redes sociales nos bombardean con imágenes de influencers y youtubers con vidas y cuerpos “perfectos”. Pero lo que muchos no sabemos, es que detrás de cada publicación de estas estrellas de Internet, se ocultan las graves consecuencias de los trastornos alimenticios.
Los trastornos más conocidos son la anorexia y bulimia, en los que de cada diez casos registrados, nueve son de mujeres. Estos desórdenes alimenticios se presentan con mayor frecuencia entre los 12 a los 25 años de edad.
Las consecuencias de los trastornos alimenticios van desde la deshidratación, anemia, malnutrición hasta la muerte.
La anorexia y la bulimia se caracterizan por el temor en aumentar de peso y tener hambre durante todo el día. En la anorexia, los pacientes pierden peso al limitar o dejar de comer alimentos que consideran de alto valor calórico, toman medicamentos o diuréticos para eliminar líquidos y hacen ejercicio en exceso.
Por su parte, en la bulimia, los pacientes consumen grandes cantidades de comida en periodos cortos, y para contrarrestar el aumento de peso, eligen métodos como vómito auto provocado, abuso de laxantes, ayunos prolongados y consumo de fármacos que suprimen el apetito o que prometen bajar de peso.
Es importante destacar que hay otros tipos de trastornos alimenticios, como la orthorexia, una obsesión por comer saludable o los atracones de comida acompañados por ideas compulsivas.
En el Día de la Lucha contra los Trastornos Alimenticios, 30 de noviembre, te presentamos a cinco influencers que lucharon contra los trastornos alimenticios y ahora, buscan inspirar a otros a seguir su camino.
En 2016, una petición para suspender el canal de YouTube de Eugenia Cooney, acusándola de promover la anorexia, se hizo viral y recibió 18 mil firmas. La influencer de 24 años ha subido videos sobre su vida desde 2011 y cuenta con más de un millón de suscriptores.
Eugenia Cooney nunca ha admitido padecer un trastorno alimenticio y debido a que su canal no viola las políticas de YouTube, sigue abierto hasta la fecha. Aún así, muchos internautas han señalado que la delgadez extrema de esta chica es preocupante, ya que llegó a pesar tan sólo 27 kilos.
Sin embargo, a principios de 2019, Cooney anunció su retiro temporal de las redes. La noticia alarmó a sus fans, quienes incluso contactaron a la policía de Connecticut, Estados Unidos, ya que creían que la influencer podría estar muerta.
Los rumores se terminaron cuando el 10 de febrero, Eugenia Cooney reapareció en Twitter y dijo que su alejamiento de las redes sociales era voluntario y que estaba consultando en privado con un médico. Su estilista también sorprendió a los fans de la youtuber, al publicar una fotografía en la que se ve a la chica con una imagen mucho más saludable.
Finalmente, en julio, Eugenia regresó a Youtube e hizo un video con Shane Dawson. En este clip, habla de su recuperación y su estancia en un centro de rehabilitación donde comenzó a darse cuenta de que tenía un trastorno alimenticio.
10 “influencers” que se metieron en problemas por creerse intocables
La youtuber Rebecca Leung, con 144 mil suscriptores, se ha convertido en una “influencer de la recuperación”. En sus videos, habla abiertamente sobre sus lucha con la anorexia, así como los desafíos que aún le quedan por delante.
La mayoría de sus videos tiene que ver con comida o dietas, pero en lugar de perder peso, la youtuber habla de cómo va ganando kilos hasta tener una imagen más saludable. Uno de sus videos, donde califica su antes y después en todas las áreas de su vida luego de su recuperación, tiene 46 mil visitas.
En otro video Rebecca confiesa que tuvo que parar en seco todas las normas que se imponía sobre el ejercicio y la comida. “Es muy loco lo rápido que la ansiedad y la depresión regresa cuando me descuido”, afirma la influencer.
La youtuber Jessie Paege, con 1 millón 600 mil seguidores, confesó tener anorexia este año. En un video, habló con sus seguidores sobre el camino que ha atravesado y dijo que donará todas las ganancias de las reproducciones, que ya suman más de 500 mil, a organizaciones que combaten transtornos alimenticios.
Jessie habló de que a los 16 años, cuando abrió su canal de videos, padecía de orthorexia, una obsesión por comer saludable, que después se convirtió en anorexia. La influencer confesó que en esta época también comenzó su “perfeccionismo”. La chica también dijo que los comentarios de sus familiares sobre personas que subían de peso detonó sus transtornos alimenticios.
La cosa llegó al punto de que Jessie estuvo a punto de quedar infértil debido a su peso tan bajo. Pero después de tocar fondo, ahora tiene planes para el futuro y ha comenzado un camino duro hacia la recuperación.
En el otro extremo de la balanza está Renee Amberg, youtuber con 300 mil suscriptores. En abril de este año, la chica compartió un video en el que habla de su experiencia con darse atracones de comida.
La influencer habla sobre los pensamientos compulsivos que la atacaban cuando veía su alacena o la comida. Pero también dedicó un fragmento a hablar de la presión por obtener el cuerpo ideal y de toda la industria y redes sociales que promueven este tipo de “modelos perfectos”.
En 2013, Mia Findlay, tuvo su primera sesión de psicólogo… había estado luchando en secreto con la anorexia. Seis años después, esta youtuber se ha convertido en una coach de recuperación e incentiva a sus seguidores a superar sus transtornos alimenticios.
“Si era lo suficientemente flaca, lo suficientemente bonita y físicamente lo más perfecta que pudiera ser, entonces todo estaría bien”, confiesa la youtuber en sus videos. “No podía vivir más así y lo único que no había intentado antes era obtener ayuda”, confesó.
La youtuber, que cuenta con 50 mil seguidores, se ha convertido en una influencer de la recuperación, luego de documentar su día a día luchando con este trastorno alimenticio.
Con información de IMSS