En México se generan 117 mil toneladas de basura diarias y el 70% de estos desechos terminan en ríos, bosques y tiraderos clandestinos. Tan sólo intenta recordar todos los objetos que en un día normal y corriente, fueron de tus manos hasta el bote de basura.
El problema con los desechos, es que nos hemos acostumbrado a verlos como un mal necesario. Pero hay personas que se han decidido a mostrarnos que hay formas de vivir sin producir basura y ayudar al medio ambiente.
Un ejemplo es Gaby Baeza, una mexicana que lleva ¡tres años sin producir basura! Para la joven, licenciada en ciencias ambientales, todo comenzó como un reto personal, al que logró que se sumara su familia.
No fue fácil, pues tuvo que cambiar muchos de sus hábitos diarios, como cargar con su termo y tuppers a todos lados, fabricar su propia composta o buscar sustitutos para algunos productos empaquetados. Ahora, en la página de Facebook Proyecto Cero Basura, aconseja a quienes quieran seguir sus pasos.
Ojo, quizá de vez en cuando cometas un desliz, pero el punto no es hacerte sentir mal cada vez que veas tu bote de basura. Hasta el mínimo cambio en tus hábitos, si eres constante, puede marcar la diferencia.
Si quieres sumarte a su esfuerzo y demostrar que todos podemos hacer la diferencia en el medio ambiente, en De10.mx te presentamos 10 acciones para dejar de producir basura:
Puedes dejar una en tu bolsa de mano o en tu auto para nunca olvidarla. Las bolsas de tela te ayudarán a reducir el uso del plástico para envolver tus productos y además, ¡son muy prácticas!
Es importante mantenerte hidratado, pero no lo hagas a costa del planeta. Puedes llenarla en tu casa o usar los bebederos públicos, que cada vez son más comunes en las calles. Es recomendable usar materiales como vidrio o acero inoxidable y también puedes tener botellas de cuello más amplio para bebidas como smoothies o frappés.
Los vasos desechables en la mayoría de las cafeterías están recubiertos por plástico que no puede ser reciclado. Traer tu taza no sólo eliminará este desperdicio, sino que además te permitirá obtener descuentos en ciertas cadenas de consumo.
Puedes comprar frascos o usar los que ya tienes para llenarlos de productos a granel. Incluso puedes usar etiquetas o pintura de gis para describir su contenido y crear una despensa ecológica muy chic.
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Si quieres ir un paso más allá, no sólo las emplees en tu casa. También puedes cargar una contigo y usarla cuando comas en restaurantes o cafeterías.
Godín que se respeta tiene su confiable colección de tuppers. Pero aquí se trata de seguir en el siguiente nivel y decirle adiós a envoltorios plásticos o de aluminio.
YouTube está lleno de tutoriales para fabricar lo que te imagines, desde pasta de dientes hasta cosméticos. Esto no sólo ayudará al planeta, sino que puede resultar positivo para tu bolsillo.
Aunque hoy en día hay muchos empaques plásticos que dicen ser “reciclables”, lo cierto es que al procesarlo se contamina agua. Si te ves obligado a comprar algo en paquete, lo mejor es elegir materiales como el papel, que puede ser reciclado varias veces sin requerir fibras nuevas o el vidrio y metal, que pueden ser reciclados de manera indefinida.
Empieza con el pan. Busca una panadería local, lleva tu bolsa de tela y listo, tendrás pan recién horneado sin necesidad de empaques.
Todo suena muy bien a la hora del consumo cotidiano, pero ¿qué pasa con los electrónicos? Lo cierto es que aquí se pone un poco difícil porque de entrada, tendrás que reflexionar a conciencia si de verdad necesitas el gadget que acaba de salir al mercado. En caso de algún producto averiado, la recomendación es que lo lleves a reparar antes de conseguir uno nuevo y si no queda de otra, intenta adquirirlo de segunda mano en buenas condiciones.
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Con información de Galt y Mind Body Green
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