Aunque nos encantaría mover cosas sólo con el poder de nuestros pensamientos o adivinar lo que esta en la mente de lo que nos rodean, sabemos que esto sólo es posible en las películas. Pero te sorprenderá saber que muchas de las cosas de las que crees a tu cerebro capaz, también son sacadas de la ficción.
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¡Sí, como lo escuchaste! En la historia de la medicina, poco a poco se han ido revelando más secretos sobre nuestro cuerpo, pero aún así la gente prefiere caer en “neuromitos”, como los describe Francisco Mora, doctor en Medicina de la Universidad de Granada.
Estos “neuromitos” se han ido reforzando en el imaginario popular a fuerza de repetición. Los encabezados engañosos en los medios y la información contradictoria también han hecho su parte.
Para conocer más sobre el cerebro y decirle adiós a estas mentiras, en De10.mx te presentamos 10 mitos y verdades sobre este increíble órgano humano:
1. Mito: Sólo usamos el 10% del cerebro
Películas como Lucy han difundido la idea de que existen rincones de nuestra mente inexplorados, llenos de potencial, pero esto es falso y tiene como base una conferencia que dio el psicólogo William James.
James no tiene toda la culpa, porque él sólo dijo que en la vida cotidiana, los humanos sólo usamos el 10% de nuestro potencial intelectual, pero con ello no se refería a espacios específicos del cerebro.
En realidad se sabe que en las acciones sensoriales y motoras (conducta), los procesos emocionales (sistema límbico), y las tareas cognitivas (conciencia y procesos mentales) requieren el reclutamiento de muchas áreas de la corteza cerebral.
2. Mito: El hemisferio derecho es el creativo
Esta es una de las falsedades más difundidas sobre el cerebro humano, pero no tiene nada que ver con la realidad. Aunque sí hay dos hemisferios en nuestro cerebro, están conectados por el cuerpo calloso, una unión que permite un constante flujo de información entre ambos lados.
El origen de esta falsa suposición está en que casi todas las redes neuronales que codifican el lenguaje, la lógica y las matemáticas están en el hemisferio izquierdo, mientras que la información emocional y sensorial se encuentra en el derecho.
Sin embargo, si eres bueno para las matemáticas o para el arte, tiene que ver más con el esfuerzo conjunto de ambos hemisferios y otros factores culturales.
3. Mito: Los tres primeros años te marcarán
Seguro conoces a padres que meten a sus bebés a miles de cursos de estimulación temprana y otras actividades que los expongan a ideas complejas; hacen ésto a pesar de que no hay evidencia del efecto positivo que supuestamente se da en los niños.
Si bien el bebé puede aprender a esta edad, la naturaleza va a su propio ritmo. A los tres años, los niños aprenden a parir de emociones, mecanismos de refuerzo básicos, afecto y juego.
También son muy importantes las sensaciones y el aprendizaje directo. Esto quiere decir que tu hijo aprenderá más de una flor tocándola en un parque que con una aplicación en un iPad.
4. Mito: Escuchar a Mozart te hace más listo
Lo sentimos, pero la ciencia dice que da lo mismo oír a Maluma que a Mozart. Hace más de dos décadas se publicó un estudio en el que universitarios aumentaron temporalmente su capacidad intelectual luego de oír una sonata del compositor clásico (no, no estamos hablando de Maluma)
Pero estudios posteriores sugieren que este efecto no se limita a la música clásica. Las melodías agradables, la lectura de pasajes emocionales o hasta una taza de café tienen un efecto igual al de Mozart.
5. Mito: El cerebro funciona como una súpercomputadora
Todo indica que este mito viene de nuestra incapacidad para entender al 100% el funcionamiento de nuestro cerebro. Por lo que sabemos, nuestro órgano es más poderoso que cualquier invento de la tecnología. Su complejidad es tal que está en constante cambio y adaptación, por lo que es imposible imaginar los límites de su alcance.
Tan sólo las neuronas cambian la mircoestructura, anatomía y funcionamiento de las conexiones que hay entre sí cada 24 horas. Hasta la fecha no hay una computadora capaz de seguir el ritmo.
6. Mito: Existe el “pensamiento mágico”
Ni la telepatía, la clarividencia ni este tipo de capacidades sobrehumanas están respaldadas por la ciencia. Sin embargo, siguen siendo una creencia compartida en muchas sociedades avanzadas. Por ejemplo, el 31% de la población adulta de Estados Unidos cree que existen los poderes mentales.
Esto podría deberse a que las sociedades que ven amenazadas su seguridad tienen niveles más altos de pensamiento mágico. Esto significa que están más inclinados a dar por real lo que no lo es.
Por el contrario, en donde hay mayor educación, sensación de seguridad y alto desarrollo económico, el pensamiento mágico es menos frecuente.
7. Mito: Telepatía entre madres e hijos
Tu mamá podrá asustarte con “sé lo que estás haciendo” pero parece ser que son patrañas. Aunque muchos se han esforzado por demostrar que la telepatía es real, nadie lo ha logrado. Incluso, en un estudio se le pidió a dos personas aisladas enviar información sobre algunas imágenes.
Luego de más de 3 mil respuestas, los científicos concluyeron que la persona con “poderes telepáticos” había acertado sólo en un 50%, la misma tasa que hubiera obtenido respondiendo al azar.
8. Mito: La levitación y los viajes astrales
Aunque nos encantaría viajar por medio de nuestro espíritu, como lo vimos en The Chilling Adventures of Sabrina, pero parece que tendremos que dejárselo a las brujas. Algunas personas que han pasado por experiencias postraumáticas dicen haber salido de sus propios cuerpos, pero esto tiene una explicación.
Los neurólogos creen que esta sensación se debe a una actividad anormal en el lóbulo temporal del hemisferio derecho. Aunque muchos vinculan esta situación con experiencias religiosas, la ciencia, incluso, ha logrado replicar la sensación de “levitar” por medio de estímulos eléctricos.
9. Mito: La mente será inmortal
Aunque es cierto que cada vez hay más avances científicos que permiten prolongar la vida, nuestro destino compartido sigue siendo la muerte. A pesar de los hallazgos de la genética, la inteligencia artificial y la biotecnología, el ser inmortal sigue siendo sólo una utopía.
Con información de ABC
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