Admítelo, tú también tienes un amigo vegano que no se cansa de hablar de los beneficios de la quinoa, carga licuados raros a todas partes y te bombardea con publicaciones sobre la crueldad animal. ¿No conoces a alguien así? Sorpresa, probablemente tú seas la oveja negra de tu grupo social.
Lo sabemos, no tiene nada de malo ser vegano. De hecho, hoy se celebra el #DíaDelVeganismo, una jornada para celebrar a quienes escogen vivir a base de “todo lo que sea 100% vegetal y respetuoso con los animales”.
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No vamos a entrar en detalles, porque hay muchas dietas veganas y cada una de ellas admite o restringe el uso o consumo de ciertos productos. En varios casos, incluso se deben consumir suplementos vitamínicos o proteína en polvo para llevar una vida balanceada.
Sin embargo, siempre hay personas que lleva todo al extremo. Si eres vegano, te rogamos que no sigas el ejemplo de estos 5 casos en dónde las personas han llevado sus creencias demasiado lejos:
1. La blogger vegana atacada por sus seguidores
En 2014, Jordan Younger comenzó un popular blog en el que promovía su estilo de vida vegano, The Blonde Vegan. Pero llegó un punto en el que Younger se dio cuenta que padecía ortodexia, un desorden alimenticio en el que la gente se obsesiona con comer sano.
La blogger decidió cambiar su estilo de alimentación a otro más moderado y anunció esta decisión a sus seguidores. La respuesta del Internet no fue nada amable, y la joven comenzó a recibir insultos y amenazas por sus fans decepcionados.
2. La madre que puso a sus hijos en peligro… por no darles comida cocida
Luego de tres años de seguir una dieta crudivegana, Holly Paige se dio cuenta de que algo andaba muy mal con sus dos hijos pequeños. Lizzie, de tres años y Bruce, de cuatro, habían dejado de crecer, seguían perdiendo peso y sus dientes estaban agujerados.
A diferencia de los veganos, los crudiveganos no aceptan ningún alimento cocido. Esta restricción reduce significativamente las opciones para su dieta. Paige se dio cuenta a tiempo de que sus hijos estaban sufriendo deficiencias vitamínicas y comenzó a incorporar lácteos y pescado en su dieta hasta que los niños se recuperaron.
3. Los padres que se niegan a darle leche a los bebés
En 2014, Lucas, un bebé de siete meses, murió de hambre luego de que sus padres dejaran de darle leche y comenzaran a alimentarlo con opciones “alternativas”. Una corte en Bélgica sentenció a los padres por asesinato, ya que el estómago de Lucas estaba completamente vacío al morir.
Sin consultar a un médico, los padres comenzaron a darle al bebé leche de quinoa, avena y otros ingredientes naturistas. Cuando el bebé comenzó a verse desnutrido, en lugar de llevarlo a un hospital, lo llevaron a un centro homeopático.
Ser vegano va más allá de cambiar tu dieta. Aquellos que siguen este movimiento se oponen a toda forma de domesticación o explotación animal, incluyendo la de los insectos. Aunque hay formas de obtener la seda sin matar a los gusanos que la producen, algunos veganos creen que no es correcto domesticar a los insectos.
El elemento “extremo” en este caso es que la ciencia no ha demostrado efectivamente que los insectos puedan sentir dolor. Ya que su sistema nervioso es distinto al de otras criaturas, muchos expertos han descartado esta posibilidad. Aún así, no le regales a tus amigos veganos ninguna prenda de seda, o te enfrentarás a su ira.
5. Cuando un vegano acusó a una mujer de robarle su tofu
Cuando la estudiante Anna Del Rey compartió una receta de tofu en un grupo vegano de Facebook, nunca pensó que se ganaría un enemigo de por vida. La chica recibió un inbox de un miembro del grupo en el que primero la felicitaba por su receta y luego le preguntaba cuánto tiempo llevaba siendo vegana.
Anna contestó honestamente y dijo que no era ni vegetariana ni vegana y sólo le gustaba el tofu. La otra persona enfureció y comenzó a atacar a la joven.
“El tofu es estrictamente para veganos y vegetarianos. Básicamente estás admitiendo apropiarte y robarte lo que necesitamos para tu propio uso egoísta”, le comentó el usuario, a quien Anna prefirió mantener en el anonimato.