Haz la prueba. La próxima vez que camines por los pasillos de un supermercado o pidas comida a domicilio, fíjate en la cantidad de envases y envolturas que consumes. En estos empaques, aparentemente inofensivos, se esconde una amenaza ambiental.
En 2015, cada habitante de la Unión Europea generó (en promedio) 166.3 kg de desechos por envoltorios. Las cantidades variaban desde Croacia, donde cada ciudadano produjo sólo 51.2 kg, hasta Alemania, donde se consumen hasta 222.2 kg anuales.
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Entre los materiales más usados en los envoltorios y paquetes están papel/cartón, vidrio, plástico, madera y metal, en orden de importancia. Los otros materiales representan tan sólo el .3% de los empaques.
Aunque existen soluciones como reciclar o reusar los materiales de envolturas y paquetes, lo cierto es que hay que atacar este problema de raíz. Podríamos empezar, por ejemplo, eliminando de nuestras vidas estos 10 empaques simplemente ridículos:
Con información de Bored Panda y Eurostats