Nos sonrojamos, le pedimos consejo a las mamás y a las amigas, damos rodeos o de plano nos metemos a los rincones menos confiables del Internet para obtener información sobre ello. No, no se trata de códigos nucleares ni de archivos secretos de espionaje. El cuidado e higiene de nuestra zona vaginal es un tema clave en la vida de toda mujer y cada vez se rompen más tabúes al respecto.
Por ello en 2014 la organización Wash United estableció el Día de la Higiene Íntima, conmemorado el 28 de mayo, para generar conciencia sobre la higiene femenina. Se escogió el día 28 con referencia a la duración promedio del ciclo menstrual y el quinto mes del año ya que el sangrado dura en promedio 5 días.
Saba creó un foro de preguntas y respuestas para desmentir los mitos y abrir la conversación del tema. (Foto: Carolina Mejia)
Con motivo de este día, Saba presentó un foro donde expertas nos resolvieron todas las dudas sobre el tema. Sin prejuicios ni mitos, en De10.mx te presentamos los 10 consejos que las expertas Saba nos dieron para mejorar la higiene íntima:
1. Adiós a las duchas vaginales
Suena lógico querer tallar el interior de tu vagina como lo harías con cualquier otra área de tu cuerpo. Pero la zona vaginal tiene un ph y microorganismos especiales para protegerse a sí misma de patógenos que pueden provocar enfermedades y estos se llegan a dañar con las duchas.
2. Usar un producto específico
Vinagre, bicarbonato y hasta limón… los “remedios de abuela” para limpiar la zona no sólo son poco efectivos, sino que pueden llegar a exponer tu vagina a bacterias. En cambio, los jabones íntimos ayudan a favorecer el ph (ácido) de la vagina y te protegen contra las infecciones
3. Usar jabones sólo en la zona externa
Ya sea que escojas jabones o toallas húmedas para refrescarte, ten cuidado de sólo limpiar los labios externos y no introducir ningún producto al interior de tu vagina.
4. Estar atentas a cambios
Las secreciones normales en esta zona no tienen color amarillo, verde ni gris. Tampoco generan olor ni producen comezón o dolor. Es importante que si aparecen estos síntomas, hagas una cita con el ginecólogo.
5. Limpiar de adelante hacia atrás
Esta zona es muy sensible a infecciones y no llevar a cabo la limpieza en esta dirección puede acarrear bacterias y patógenos.
6. No usar ropa sintética
Al realizar nuestras actividades diarias generamos humedad y sudor en esta área, por lo que es importante que dejes respirar a tu piel.
7. Empezar a hablar de este tema con tú hija… o tú mamá
La educación a una edad temprana es la mejor arma contra las infecciones y enfermedades de transmisión sexual. Si tienes una hija, debes saber que los jabones íntimos pueden usarse a cualquier edad. Además, debes tratar otros temas como la menstruación y la maternidad de manera tranquila y abierta, siempre buscando información confiable y resolviendo todas las dudas de tu pequeña.
También es importante abrir este tema a las madres, quienes recibieron una educación sexual distinta y probablemente mucho más cerrada a la de las nuevas generaciones. Encárgate de actualizar a tu mamá en este tema y de cuidar su salud como ella lo hizo contigo cuando era su turno.
8. Cambiar las toallas o tampones 4 o 6 horas
Aunque la cantidad de sangrado varía en cada mujer, el límite de tiempo para dejar un producto sanitario en contacto con nuestra piel no se determina con el nivel de flujo sino con la humedad. Si sangras mucho, puedes reducir el tiempo de cambio de toalla o tampón, pero si tienes un sangrado ligero no te confíes y respeta las indicaciones del producto.
9. Despejar los mitos y llamar las cosas por su nombre
A muchas chicas les prohíben usar tampones por miedo a perder la virginidad (no ocurre), mientras que otras temen no poder realizar ciertas actividades cuando menstruan por primera vez (puedes hacer de todo). Es importante que la información disponible para las niñas y jóvenes provenga de fuentes confiables y no este contaminada por mitos.
Un primer paso para las madres y padres (sí, a ustedes también les toca) que hablan el tema con sus hijos es enseñarles a nombrar las cosas correctamente y no ponerle “apodos” a la zona genital.
10. Realizarse un chequeo médico anual
Si aún te quedan dudas al respecto de la higiene íntima o por simple prevención, no dejes pasar más de un año entre cada visita al ginecólogo.