Aunque suene a cliché, irse de intercambio es una de las mejores experiencias de tu vida. No sólo te permitirá despertar la envidia de todos con tus fotos de Instagram o aburrir a tus amigos con anécdotas de tu viaje que han escuchado ya cien mil veces, sino que también es una excelente oportunidad para conocer una nueva cultura, abrir tus horizontes y vivir experiencias nuevas.
Eso sí, no todo es miel sobre hojuelas y hay que estar preparados de manera mental, económica y hasta física para enfrentar los retos que se presenten. Estar lejos de tu hogar pondrá a prueba las relaciones personales de tu vida y tu tolerancia a la frustración, además de prepararte para ser independiente. Y hasta descifrar un mapa del metro o descubrir en dónde se le echa detergente a la lavadora pueden ser pruebas durísimas si estás solo en un ambiente que no conoces.
Al final, y esto te lo dirá el 99.9% de la gente que se va de intercambio (el 1% restante no supo como funciona la lavadora), todos los problemas tienen solución y te llevarás muchos amigos y recuerdos para toda la vida. Así que para darte una mano, en De10.mx te dejamos unos tips para hacer tu experiencia de intercambio escolar más llevadera.
1. No te engañes, todos sabemos que no vas a estudiar
Ten en cuenta que enfrentas un sistema educativo distinto al de tu país. Encima, la mayoría de los profesores no se tocarán el corazón sólo porque eres extranjero y hay clases en las que ni siquiera te van a dejar inscribirte. Todo esto se suma a que estarás haciendo mil cosas y surgirán oportunidades de irte de excursión cada semana. Sé inteligente y no satures tu horario de clases con cursos adicionales a los que sean obligatorios, porque de todas maneras aprenderás más fuera del salón que dentro.
2. Controla tu adicción al shopping
Si llegas a un alojamiento austero, considera que el primer mes tendrás un gasto fuerte al adquirir artículos de todos los días, desde ollas hasta almohadas. Comprar cosas indispensables está bien. Comprar cosas como si estuvieras en un reality show de decoración de hogar, NO. De todas formas, la mayoría de tus pertenencias las vas a acabar vendiendo al final del viaje, así que opta por artículos baratos o de segunda mano.
3. Haz tu maleta, luego saca la mitad de cosas y ciérrala
El mayor problema a la hora de empacar es pensar “¿y si..?”. Por ejemplo: “¿Y si por el calentamiento global nieva en África? Voy empacar setenta suéteres”. Sé realista y considera que en la vida diaria no te pones ni la mitad de lo que hay en tu clóset. Y si viajas a un clima extremo, lo mejor será comprar ropa de buena calidad una vez que llegues allá.
4. Llévate más de una tarjeta de crédito y efectivo
No hay nada más atemorizante para un estudiante de intercambio, que el momento cuando un cajero rechaza tu tarjeta. Ya sea por problemas con el banco de tu país de origen, porque perdiste el plástico o si de plano te clonaron tu tarjeta, es mejor siempre contar con una reserva de efectivo, tener a la mano los números de atención a cliente INTERNACIONALES de tu banco y contemplar un plan de emergencia por si tienes que pedirle a tu familia que te envíe más dinero.
5. Deja atrás los días de encerrarte a ver la tele
Habrá días en los que te pegue el cansancio de una vida loca de fiestas y excursiones, y vas a querer hacerte bolita y armar un maratón de series. No dejes que la flojera se convierta en un hábito y trata de aprovechar al máximo cada día con nuevas actividades.
6. Busca fiestas y eventos para estudiantes
Siempre es difícil hacer amigos en un nuevo ambiente. Si no eres una persona muy sociable, hay organizaciones estudiantiles y grupos en redes sociales dedicados a organizar actividades de convivencia para extranjeros. Además, estas organizaciones también programan fiestas especiales con ambiente relajado y bebidas a bajo precio, lo cual puede ser una buena opción, ya que los clubs nocturnos locales suelen tener un código de vestimenta más estricto y en algunos países son extremadamente caros.
7. No te avientes a lo loco y consigue alojamiento cuanto antes
Al principio, y sobre todo si es la primera vez que vives solo, todos los precios de renta te parecerán demasiado costosos. Empieza a buscar con tiempo y no lo dejes hasta que llegues a tu destino, porque vivir en un Airbnb o rentar una habitación de hotel por un tiempo prolongado te dejará en bancarrota. Si te ofrecen lugar en una residencia estudiantil, considéralo como la mejor opción porque estarás en un ambiente más seguro, donde podrás hacer amigos y en muchos casos, también es la opción más económica.
8. Enfócate en lo que nos une, no lo que nos separa
Cuando estás rodeado de otros estudiantes extranjeros es normal dejar que salgan a flote los prejuicios ante las costumbres o actitudes que te parecen extrañas. No dejes que estas barreras imaginarias te impidan hacer nuevas amistades y apreciar las cosas buenas de cada cultura.
9. Ahorra en algunas cosas y despilfarra en otras
Si tienes una beca, es normal que sudes la gota gorda al cuadrar el presupuesto. Considera que hay lujos que puedes eliminar, como comer comida rápida y mejor destina tus ahorros en experiencias, como una visita guiada o la entrada a un concierto.
10. Pierde el miedo a hablar en otro idioma
Si vas a un país con una lengua distinta a la tuya, hasta las tareas cotidianas como comprar despensa o ir al médico se convierten en un reto. No dejes que la pena te detenga y aprovecha todas las oportunidades para practicar o aprender ese nuevo idioma. Y recuerda, se vale equivocarse (mucho).
11. Si tienes pareja, dejen las cosas claras
La mayoría de las relaciones a distancia no terminan por los kilómetros que hay de por medio, sino por la falta de comunicación y los celos. Si quieres seguir con tu pareja, lo mejor es ser honestos y aceptar que no podrán estar en contacto 24 horas y habrá veces en las que se extrañen muchísimo. Lo mejor es ser abiertos sobre qué esperan de la otra persona durante este periodo y establecer reglas claras entre los dos.
12. Y si consigues pareja, deja las cosas aún más claras
Los amores de intercambio tienen fecha de caducidad. Si se trata de una relación casual, trata de mantener tus sentimientos al márgen y de dejarle claro a la otra persona que no buscas algo serio. Por otro lado, todos conocemos al primo de un amigo que encontró a su alma gemela al otro lado del mundo, así que en caso de enamorarte perdidamente, asegúrate de que los dos se vean juntos en un futuro a largo plazo.
13. Viaja aunque técnicamente ya estés de viaje
Aunque el presupuesto te quede un poco justo, vale la pena aprovechar el espíritu de aventura y lanzarte a conocer lo que te quede cerca. Hay páginas como Skyscanner y Hostelworld que te permiten comparar los precios de transporte y hospedaje para encontrar la opción más económica. Y si de plano no hay fondos suficientes, dedícate a conocer cada rincón de tu ciudad de destino.
14. Aunque sea tentador, no metas comida en tu maleta
Aunque te haga falta el sazón de tu madre o tus dulces favoritos, aprovecha esta oportunidad para salir de tu zona de confort y probar cosas nuevas, entre ellas la gastronomía local. Piensa que pocos pueden decir que comieron auténtico sushi japonés o probaron caracoles en París.
15. Prepárate para la depresión post-intercambio
Luego de meses de hacer nuevos amigos, vivir aventuras y recorrer el mundo, volver a la rutina puede sentirse como un golpe de realidad. Aunque es normal estar triste, recuerda que puedes seguir explorando tu ciudad de origen y mantén el contacto con los amigos que hiciste. Y sí, siempre puedes volver a visitar ese país.
Como ves, hay muchas cosas que vas a enfrentar en este proceso y habrá mil situaciones para las que no te podemos preparar. Por eso, es importante que mantengas una actitud abierta y sobre todo, disfrutes esta oportunidad. ¡Suerte!