Por lo general escuchamos hablar del reciclaje de vidrio, de plástico, de ropa, de materiales hasta cierto punto que son obvios de reutilizar, que sabemos que tienen un uso diferente o una vida más larga, pero te imaginas reciclar ¡a tu perro!
Seguramente no, y esa es la idea que nos presenta este recuento de Mental Floss, hay cosas que consideramos desagradables, raras o que simplemente jamás nos pasó por la cabeza que se puedan reciclar, pero que pueden hacer mucho por el medio ambiente, por ejemplo el pelo de tu mascota, las crayolas que dejan tus hijos o sobrinos o hasta la grasa que te quitan en una liposucción. No, no es broma.
En este recuento podrás ver algunas de las cosas más extrañas que puedes reciclar sin tener que hacer gran esfuerzo y que ayudaran al medio ambiente de una forma altamente significativa.
¡Echa ojo y manos a la obra para reciclar TODO!
1: Juguetes sexuales
El primer paso es mandarlo a una planta donde puedan esterilizarlo. Los aparatos mecánicos pueden ser construidos prácticamente desde cero. Los de silicón y goma son “fundidos” para formar nuevos. De hecho se sabe que algunos pueden convertirse en objetos que no son para uso sexual.
2: Jabón de hotel
No todos los hoteles tiran el jabón que queda en las habitaciones de los huéspedes. En Estados Unidos, algunos los mandan a Clean the World, ahí el jabón es sometido a un proceso de sanitización para evitar que alguna infección sea contagiosa. El jabón tiene que ser probado para evitar alguna enfermedad. Esta organización distribuye el jabón a países donde hay gente de bajos recursos.
3: Colchones
No necesitas tirar tu viejo colchón, solo necesitas llevarlo a una tienda donde separen el metal, la madera y el resorte, cada parte es usada para convertirse en un nuevo colchón o incluso para hacer papel tápiz.
4: Aceite de cocinar
Cuando termines de cocinar, puedes usar el aceite en lugar de tirarlo. Tirar el aceite al drenaje es una de las peores decisiones, pues es altamente contaminante. Ahora hay algunos programas que mandan este aceite a plantas de diesel donde lo transforman en combustible.
5: Pañales sucios
Un bebé usa en promedio 6 mil pañales antes de ir al calzón entrenador. La compañía Knowaste se dedica a coleccionar y reciclar pañales sucios en hospitales, guarderías y hasta baños públicos, a fin de que estos objetos sean sanitizados para techos de jardín o hasta suelas de zapatos.
6: Popó de ovejas
La empresa Creative Paper Wales convierte la popó de una oveja en aromatizante, pero también en tarjetas de cumpleaños, en invitaciones de boda y hasta separadores. La caca es sanitizada para que se pueda separar la pulpa de fibra que contiene y esta, mezclada con otros ingredientes crea papel.
7: Crayones
Hay un programa que se llama National Crayon Recycle Program que recicla los crayones que ya nadie usa. Los lápices son fundidos en cera y así se han salvado más de 118 libras de crayolas.
8: Mascotas muertas
En Alemania si tu perro muere puedes honrar su memoria reciclándola. En aquel país es ilegal enterrar animales en sitios públicos por lo que reciclar a nuestros peludos preferidos es una buena idea. Son usados para hacer glicerina o hasta cosméticos.
9: Pelo de animales
La piel que se le cae a tu amigo peludo puede ser usada para proteger al medio ambiente. El pelo de ellos es un buen protector del océano ante un derrame de petróleo. Eso es lo que se usó para limpiar en aquel derrame de BP en 2010.
10: Grasa humana
Ok, esto es ilegal. En 2008, un cirujano plástico fue detenido cuando la policía descubrió que estaba recargando su auto con grasa que había obtenido de sus pacientes a los que hacía liposucción. Y no, no es la única vez que esto ha ocurrido, pero en serio no es legal, así que no lo intentes.
Con información de Vix y Vida más verde