Desde los años noventa lo “light” ha estado de moda por su asociación a la reducción de peso.

Se trata básicamente de productos alimenticios con un aporte calórico inferior a los convencionales que principalmente se muestran como una mejor opción sobre el azúcar y la grasa.

Tan sólo en México durante 2010 se comercializaron cinco mil productos light en los supermercados de acuerdo a datos de la AMAI (Asociación Mexicana de Agencias de Investigación). Entre estos destacaron cereales, chocolates, helados, aderezos, golosinas, mermeladas y especialmente bebidas.

Ante la creciente ola de información sobre los daños a la salud que provoca el consumo en exceso del azúcar, la mayoría de la atención se dirigió a uno de sus sustitutos light, los edulcorantes artificiales.

El aspartame, edulcorante utilizado en bebidas, fue introducido en la industria alimenticia en los años 80. Una década después este sintético fue visto como peligroso, dado que un documento lo relacionó con el aumento de tumores en el cerebro de acuerdo con la British Broadcasting Corporation.

Mitos y realidades de los alimentos light
Mitos y realidades de los alimentos light

En 2006 el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos llevó a cabo un estudio en medio millón de consumidores. La investigación no encontró relación alguna con el aumento o probabilidad de contraer cáncer. No obstante, concluyó que debe existir un límite en la cantidad de edulcorantes que se consumen.

En nuestro país existe una regulación sobre la comida light bajo la Norma Oficial Mexicana, NOM-086-SSA 1-1994, “Alimentos y bebidas no alcohólicas con modificaciones en su composición. Especificaciones Nutrimentales”, misma que elaboraron en conjunto organismos e instituciones como la Secretaría de Salud, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Nacional Autónoma de México, Coca-Cola, Gerber, Nestlé, Procter & Gamble y Kellogg’s, con el propósito de que la gente estuviera mejor informada.

Por su parte la PROFECO ha externado recomendaciones de las cuales destacan:

• Antes de adquirir un producto de los denominados light, revisar la etiqueta (declaración nutrimental).

• Los alimentos light obtenidos gracias a la reducción del contenido graso pueden ser útiles para diversificar la alimentación de quienes tienen o quieren controlar la cantidad de grasas que consumen.

• Se tiene la idea errónea de que los productos light adelgazan, o “que no engordan prácticamente nada”. Todo depende de las características específicas de lo que se ingiere.

Mitos y realidades de los alimentos light
Mitos y realidades de los alimentos light

Los estudios no prohíben el consumo de estos alimentos, pero resaltan que debe ser moderado, puesto que también depende de algo que por momentos olvidamos: mejorar los hábitos alimenticios y estilo de vida.

Éste es el compromiso actual de la industria; siendo un ejemplo la empresa Coca-Cola que cuenta con alrededor de 70 marcas, de las cuales el 40 por ciento de ellas son bajas o sin calorías.

Los datos aquí mostrados señalan lo que sustentan las investigaciones y no un sistema de creencias. Al final consumir alimentos o bebidas light, no implica bajar de peso, aunque funcionan como un auxiliar en caso de que desees disminuir las calorías en tu dieta o como buena alternativa a la grasa o azúcar.

Puede resultar sorpresivo que a pesar de que el consumo de este tipo de productos no representa ningún daño a la salud y tampoco contribuye directamente al sobrepeso y la obesidad, sigan existiendo tantos mitos a dos o tres décadas de su introducción al mercado.

Mitos y realidades de los alimentos light
Mitos y realidades de los alimentos light

Para darnos una idea, algunas de las bebidas más populares y su contenido de azúcar.

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