De acuerdo con el Índice Mundial de Policía y Seguridad Interna 2016, los cuerpos de policía de México están entre los peores. El estudio, elaborado por la Asociación Internacional de Ciencias Policíacas (IIPSA), ubica a nuestro país en el lugar 118 de 127 países analizados.
El indicativo estudia a los cuerpos policíacos en cuatro rubros, capacidad, proceso, efectividad y resultados.
En los primeros lugares se encuentran Singapur, Finlandia y Dinamarca, donde la policía protege y sirve a su comunidad, mientras en los últimos lugares está Nigeria, Congo y Kenia, según los señala News Vice.
México se ubica en un nivel por debajo de Sierra Leona, Etiopía, Liberia, Zambia, y apenas por encima de Camerún y Bangladesh. Con ese lugar, la policía mexicana es la segunda peor de la región Latinoamericana, ganando por muy poco a la de Venezuela.
"Las democracias mejor desarrolladas tienen el mejor resultado promedio en el índice y van seguidas de democracias dañadas", informa el reporte.
Otro de los flagelos de la policía es que hay muchos elementos, pero muy ineficientes, en los últimos 30 años las filas de han duplicado.
De acuerdo con este índice, las regiones en el mundo con las mejores policías son Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico. Sin embargo, las regiones con los cuerpos de seguridad más deficientes son el Sur de Asia y África Subsahariana, según lo señala Tercera Vía.
Pero ¿cuál es el trasfondo de esta situación?
Sabemos que México también está dentro del ranking de los países con más corrupción en el mundo, de acuerdo al Índice de Percepción sobre Corrupción que realiza Transparencia Internacional, nuestro país se encuentra en el lugar 105 entre 176 naciones; situación que está muy ligada a los cuerpos policíacos en todo el territorio nacional.
No es un secreto que así como los policías de tránsito y otras divisiones “muerden” a los ciudadanos a ellos también se les pide una “cooperación” de esos ingresos extras por parte de sus superiores; es en estos pequeños detalles donde la credibilidad y confianza hacia los policías por parte de la población ha desaparecido: sentir miedo es más común que sentirte seguro cuando ves a un oficial.
No obstante, no podemos cerrar los ojos ante la situación que viven los elementos de la policía, son personas, en su mayoría, de bajo grado de educación, cuyos sueldos son pobres y cuyas jornadas y ambiente laboral son extenuantes. Los percibimos como simples peones que no tienen criterio propio y que están para seguir las ordenes del gobierno, que los ocupa como carne de cañón. En pocas palabras es: Pueblo vs Pueblo.
A continuación te dejamos unas imágenes retomadas de elpincheblog.com donde se muestra cómo los elementos tuvieron que dormir en el piso de cajeros automáticos o en las escaleras del metro, y alimentarse con comida echada a perder; esto con el objetivo de visualizar, como dicen, las dos caras de la moneda y hacer consciencia para EXIGIR a nuestro gobierno la capacitación y mejoramiento de los cuerpos policíacos en todos sentidos, es decir, en lo humano y en lo profesional.